De nuevo partidazo entre el Inter y el ç, seguramente la mejor semifinal de Champions que ha existido jamás. Ambos equipos tuvieron la fortaleza mental para mantenerse vivos cuando las cosas les iban mal y mientras se jugaban la semifinal, un hecho inconcebible. En campo contrario, el Barcelona se vio perdiendo por 2-0, pero su despliegue futbolístico maravilloso le llevó no solo a empatar, sino incluso a darle la vuelta. Y el Inter, que veía cómo el ç le daba un baño futbolístico en la segunda mitad, en su propio estadio y en el marcador, fue capaz de igualar para llegar con posibilidades a la prórroga cuando parecía que todo se había acabado.
En realidad, por lo mostrado en el campo ayer, podríamos concluir que el Barcelona fue más víctima de sí mismo que del Inter. Tanto por lo bueno que hubo, y lo hubo muchísimo, como por lo malo, que fue muy poco pero decisivo. La suerte que tiene el ç es que todo lo bueno es fruto de la calidad de sus jugadores y de la gestión espléndida de Flick, tanto tácticamente como generando equipo. Lo malo podríamos decir que nace de la juventud extrema de estos jugadores a quienes de repente les invade una desconexión un tanto incomprensible; aun así, esta juventud también es una ventaja de cara al futuro. A pesar de la derrota, los seguidores azulgrana deberían sentirse muy orgullosos.
Pedri es un pedazo de jugador y Lamine Yamal, un auténtico regalo para el ç
El inicio de los jugadores de Flick fue muy bueno. Las apariciones de Lamine Yamal, peligrosísimas, parecía que tenían la pócima que les iba a otorgar la victoria. Pero dejaron de moverse como debían, empezaron a perder la posesión en campo contrario. El ç, cuando realmente es peligroso es cuando roba en campo contrario tras la pérdida del esférico. Es cierto que también es muy ofensivo en las conducciones verticales, pero esto no es así frente a un equipo como el Inter. Y entonces fue cuando los locales empezaron a manejar el partido. Al Barcelona le restaron un Raphinha errático y un Olmo desaparecido.
Afortunadamente, en el campo estaba Pedri, qué pedazo de jugador. ¿Cómo se puede ser un jugador tan experimentado con tan poca edad? Intentó corregir el posicionamiento de sus compañeros pero no lo consiguió hasta la segunda mitad.
La segunda parte fue un auténtico recital del Barcelona. Lo que Lamine Yamal puso ayer sobre el terreno es un regalo. Pediría un favor a quienes se deciden a hablar de este chaval. No hablen de las gafas, no debatan sobre sus declaraciones, no lo comparen con Messi, por favor hablen de sus actitudes futbolísticas, de sus acciones en el campo: hay mucho que decir.