Nada termina en Milán. La eliminación a manos del Inter es sólo el inicio de una nueva era en el barcelonismo. No servirá esta temporada para volver a luchar en una final por la tan deseada Champions, pero el buen hacer de Hansi Flick y sus pupilos augura una época memorable. Con la Copa del Rey ya en el bolsillo y una Liga que puede sentenciar el próximo domingo ante el Real Madrid, la 'Orejona' restará como cuenta pendiente.
Si hay un futbolista preparado para abanderar este ç imberbe con hambre para marcar una época este es Lamine Yamal. La soberbia actuación de la estrella adolescente de la Masia en un Giuseppe Meazza aterrorizado cada vez que tocaba el balón no se tradujo en el premio gordo. Tanto un inspirado Sommer durante todo el partido como el poste en la recta final de los noventa minutos reglamentarios impidieron al extremo de Rocafonda sacar el billete de su equipo para Munich.
No tengáis ninguna duda 'culers', no pararemos hasta dejar a este club donde se merece, en lo más alto. Cumpliré mi promesa
Muy entero tras el pitido inicial, Lamine contuvo las lágrimas sin esconder en su rostro la decepción por la ocasión perdida. Se acercaban, compañeros y rivales, para anirmarle, felicitarle o consolarle, mientras él, con la mirada perdida, parecía pensar en lo que está por venir.
“Lo hemos dado todo. Este año no ha podido ser, pero volveremos. No tengáis ninguna duda culers,no pararemos hasta dejar a este club donde se merece, en lo más alto. Cumpliré mi promesa y la traeré (la Champions) a Barcelona, no pararemos hasta conseguirlo. Pero el domingo es otra final y hay que estar todos juntos. ¡Visca el ç!”, escribió el joven futbolista en las redes sociales, pensando en el decisivo duelo liguero frente al eterno rival.
El texto va acompañado de imágenes en blanco y negro; en la primera aparece tendido en el terreno de juego; en la segunda, recibiendo el consuelo del interista Marcus Thuram. En la última comparte una frase inspiradora. “Si caigo, me levantaré de nuevo porque cuando no tenía nada lo gané con mi trabajo duro y pasión. Así que no importa cuántas veces caiga, me sigo levantando como un guerrero”, concluye.
Lamine Yamal no fue el único que quiso mandar un mensaje al barcelonismo. Uno de los más compartidos por aficionados blaugranas fue el de Iñigo Martínez. “Donde otros ven el final, nosotros vemos el inicio del regreso”, escribió el central vasco junto con el hashtag #tornarem.