Son las pistas del RCT Barcelona un lugar de encuentro, un cruce de caminos, una miscelánea de sensaciones. La arcilla de Pedralbes ha visto alumbramientos, despedidas y consolidaciones a lo largo de su dilatada historia. En esta edición no será una excepción. Futuro, pasado y presente descubrirán sus cartas en el Trofeo Godó.
Empezando por las credenciales del principal favorito e ídolo local: Carlos Alcaraz. Allá por donde va el murciano la huella dejada por Rafa Nadal es imborrable y más en un lugar como la capital catalana, donde la pista central lleva su nombre y donde ganó más veces que nadie. Pero Alcaraz desembarcó capeando esa presión como un gigante y ahora regresa al torneo barcelonés con ganas de reivindicarse tras una gira norteamericana que no le ha salido como él esperaba.

Casper Ruud, el vigente campeón del torneo Godó, celebrando un punto en el Australian Open 2025.
Campeón ya en dos ocasiones (2022 y 2023) en el Godó, el público y él se quedaron con las ganas de reencontrarse hace un año cuando tuvo que renunciar a participar por una lesión que ya le había impedido estar en el Masters 1.000 de Montecarlo. La gira de tierra batida es esencial ahora para Alcaraz para no perder ripio en el ranking y para desembocar en Roland Garros con el buche recargado de tenis y de confianza.
Los artistas como el murciano no siempre se encuentran al máximo de inspiración pero Barcelona puede ser el lugar idóneo para que el español recobre su toque mágico. Él lo necesita y el circuito también, ahora que Djokovic vive una especie de otoño del patriarca, que Nadal colgó la raqueta y que Sinner cumple sanción por dopaje hasta que llegue el torneo de Roma. La ATP anda huérfana de jefes y Alcaraz quiere volver por sus fueros.
Alcaraz llega para recargar confianza, pero no lo tendrá sencillo
No lo tendrá sencillo el murciano pues en el cartel de prestigio del Godó figura, por ejemplo, Casper Ruud. Es un terrícola acreditado, un tenista ya con mucha experiencia y el vigente campeón del torneo, donde hizo valer su tenis clásico de arcilla, ese en el que la paciencia, la resistencia y la estrategia resultan fundamentales.
Alcaraz y Ruud saben lo que es paladear las mieles del triunfo en Barcelona, éxito que persigue con ahínco desde hace años Stéfanos Tsitsipás, muy querido en el Trofeo y en la ciudad, pues siempre se deshace en elogios hacia el genuino sabor que emana del RCT Barcelona. El griego ha perdido en el Godó cuatro finales, incluida la del 2024 frente a Ruud. Antes cayó en el partido por el título dos veces con Nadal y una con Alcaraz. Fue en Barcelona donde Tsitsipás se dio a conocer dentro del circuito.

Stéfanos Tsitsipás, muy querido en el Trofeo y en la ciudad, pues siempre se deshace en elogios hacia el genuino sabor que emana del RCT Barcelona.
También es capaz de dar el golpe el ruso Andrii Rublev, en su séptima participación en Barcelona, donde su mejor resultado son los cuartos de final del 2021, año en el que cayó frente a Sinner. Rublev ya ha levantado un trofeo este año. Fue en Doha. Para completar la mano de tenistas en el top ten que vendrán a Barcelona está el australiano Alex de Miñaur, que ha participado cuatro veces en el Godó y fue semifinalista en 2022, edición en la que solo cedió ante el empuje de Alcaraz. De Miñaur fue el tenista que despidió a Nadal del Godó la pasada campaña.
Vienen jugadores de presente y de futuro como el danés Holger Rune, el francés Giovanni Mpetshi (ambos 21 años) o el también galo Arthur Fils (20), que representan nuevos acicates para el público. La lista de tenistas con gancho no termina aquí pues participan otros nombres de calado como el estadounidense Frances Tiafoe o el ruso Karen Kachanov, subcampeón olímpico en los Juegos de Tokio.
El Trofeo no se olvida de nombres ilustres que dibujaron el panorama de la ATP y cuyas raquetas peinan ya canas. Por eso ha extendidowild cards para Stanislas Wawrinka y Pablo Carreño.
El suizo se hizo con tres torneos del Grand Slam en tiempos del big four, lo cual sirve para atestiguar su enorme calidad, y el asturiano, todo un medallista olímpico, además de ser un jugador del RCT Barcelona, necesita adquirir pulso competitivo tras meses y meses de poca continuidad, entre derrotas y problemas físicos. Las historias arrancan, se reescriben o esbozan sus últimos capítulos en Pedralbes, punto de encuentro de todas las generaciones.