Este tranquilo municipio de Castilla-La Mancha, es normalmente mencionado por el vino. Sus 27.000 hect谩reas de vid lo convierten en 鈥渆l mayor vi帽edo de Europa鈥�. Pero en primavera, aunque sus bodegas contin煤an seduciendo con sus aromas y etiquetas premiadas, las amapolas son quienes se roban las miradas con su espect谩culo natural. Una marea de flores ti帽e los campos de 厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉 para dar paso al 鈥渕ar Rojo de La Mancha鈥� y llenar de suspiros a quien se acerque a admirar.
La magia empieza en cuanto uno se adentra por los caminos rurales que rodean el municipio. Las rutas que serpentean entre vi帽edos, ermitas, huertos y los famosos chozos manchegos -antiguos refugios de pastores y cultivadores de la vid- que se transforman en senderos encantados donde el rojo de las amapolas acompa帽a cada paso.
Estas rutas, son ideales para quienes buscan algo m谩s que vino: belleza silvestre, historia viva y una conexi贸n real con la tierra, y son libres para hacerse a pie o en bicicleta.
Ruta casa La Torre
Este es uno de los recorridos que, en sus poco m谩s de 21 kil贸metros siguiendo el curso del r铆o Z谩ncara, da a conocer sus peque帽os tesoros. Empezando por los yacimientos iberorromanos del Bernardo y torre de Vejezate, la ruta nos remonta a los or铆genes de 厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉, para despu茅s descubrir otros puntos como el molino Caiceo -uno de los pocos molinos fluviales a煤n conservados- y el paraje de Titos, que cobra vida cada 15 de mayo durante la romer铆a de San Isidro Labrador.
Las amapolas acompa帽an todos los caminos combinando con el verde de las cepas de vid
Aqu铆, locales y amantes de las tradiciones se re煤nen en la pradera junto al r铆o para disfrutar de la m煤sica y degustar bocados de la gastronom铆a manchega como las gachas, las migas, el gazpacho, e incluso alguna caldereta de cordero. Todo maridado siempre con los mejores vinos de las bodegas locales. As铆 rinden homenaje en 厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉 a los hombres y mujeres del campo que caminaban hasta aqu铆 (5,5 kil贸metros a las afueras del municipio) para ba帽ar y dar de beber a sus animales.
Ruta La Tinaja y Malagana
La ruta empieza al este de 厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉 y avanza entre almendros, olivos y campos de cereal. A mitad de camino, los pinos arom谩ticos invaden el monte de la Raya, perfecto para visitar entre mayo y junio, cuando los paisajes brindan esa explosi贸n sensorial de colores y aromas.
De vuelta a la llamada 鈥減atria del vino鈥�, en 厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉, 16 bodegas esperan al viajero con visitas guiadas, catas de vino y experiencias enotur铆sticas para conocer la cultura milenaria del vino. Est谩n desde las m谩s tradicionales, familiares, ecol贸gicas o modernas, pero todas comparten el v铆nculo con una tierra que lleva siglos cultivando vid.
厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉 es conocida como la 'patria del Vino' y por ser el vi帽edo m谩s grande de Europa
Si la visita coincide con mayo, se puede disfrutar tambi茅n de las Cruces de Mayo, una de las fiestas m谩s populares del pueblo. Las calles y casas se decoran con cruces cubiertas de flores, romero, encajes y otros elementos tradicionales. Es costumbre recorrerlas, cantar los mayos y compartir la 肠辞苍惫颈诲谩, con dulces t铆picos, vino y zurra. Una tradici贸n que sigue viva desde hace generaciones.
Ruta monte de Lodares y ermita de San Antonio
Esta ruta, de unos 15 kil贸metros, comienza en la plaza de toros y se dirige hacia la antigua estaci贸n de tren, para luego alcanzar por el camino de Los Santos el puente sobre el r铆o C贸rcoles y la Bodega EHD, ideal para una parada si se quiere combinar naturaleza y vino.
Desde all铆 se contin煤a hacia el paraje de Macatela, un entorno tranquilo rodeado de campos y vi帽edos, especialmente vistoso en primavera, cuando el verde de las cepas se combina con el rojo brillante de las amapolas. El recorrido lleva hasta la ermita de San Antonio, un peque帽o templo rural que ofrece un lugar de descanso antes de emprender el camino de vuelta.
Los chozos manchegos son la construcci贸n primitiva m谩s antigua de 厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉
Durante el camino tambi茅n aparecen algunos chozos manchegos, la construcci贸n primitiva m谩s antigua de 厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉 que ya decoraba estos campos all谩 por el siglo XV. Estos son una muestra del patrimonio rural de la zona y sorprenden por su sencillez y resistencia al paso del tiempo. Serv铆a en su d铆a como refugio de pastores trashumantes y cultivadores de la vid y hoy, despiertan el inter茅s de todo el que se atreva a perderse por cualquiera de las tres rutas.
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Para cerrar el paseo, una buena opci贸n es visitar el Museo Torre del Vino, donde se puede conocer m谩s sobre la historia vitivin铆cola de 厂辞肠耻茅濒濒补尘辞蝉 y subir a su torre mirador de 40 metros. Desde arriba se contempla el paisaje en toda su amplitud: los vi帽edos, los campos de cereales, y en primavera, el rojo vibrante de las amapolas que cubren la llanura manchega.