María Pérez Espín, divulgadora de salud, expone 12 hábitos con un gran impacto en tu bienestar: “No se trata de hacerlo todo perfecto, sino de ser constante”
SALUD
La experta habla de varias acciones con las que podemos mejorar nuestro bienestar

María Pérez Espín

Incorporar nuevos hábitos para mejorar nuestro bienestar es un camino que requiere paciencia, pero es un camino que vale la pena recorrer. Al final, estos hábitos no solo transforman nuestra calidad de vida, sino que nos acercan a una versión más plena y auténtica de nosotros mismos.
María Pérez Espín es la autora del libro 'Empieza hoy y cambia tu vida para siempre'. En su obra habla de la importancia de crear nuevos hábitos para que nuestra salud mejore exponencialmente. Concretamente habla de 12 gestos que pueden tener un gran impacto en nuestro día a día: “No se trata de hacerlo todo perfecto, sino de ser constante”, empieza diciendo.
12 hábitos que pueden mejorar tu bienestar
Empieza tu día con agua. Beber un vaso de agua al levantarte te ayuda a activar el metabolismo y a rehidratar el cuerpo después de una noche de descanso: “Este pequeño hábito puede hacer maravillas por la energía y la digestión”, asegura la experta.
Desayuna bien. Un desayuno saludable debería incluir carbohidratos complejos con fibra, proteínas, fruta fresca y grasas saludables.

Muévete un poco más. María habla de la importancia del movimiento que realizamos en el día a día: “Aparca lejos del trabajo, olvídate del ascensor, ve al supermercado andando y carga peso con la compra y procura caminar durante unos minutos por cada hora que estés sentado. Así lograrás romper con el sedentarismo sin que te des cuenta”, afirma.
Come menos y cocina más en casa. Cocinar en casa te da un control total sobre los ingredientes y las porciones que consumes.
Come colorines. Cuantas más frutas y verduras de diferentes colores incorpores a tus platos, mayor variedad de nutrientes estarás ingiriendo.

Evita la comida muy procesada, los azúcares y las harinas refinadas. Los productos ultraprocesados son muy inflamatorios, no aportan beneficios nutricionales y hacen que tengas hambre a todas horas.
Duerme lo suficiente. Duerme un mínimo de ocho horas al día e intenta acostarte y levantarte a la misma hora siempre, incluso los fines de semana.
Medita o practica la atención plena. No necesitas ser especialista, tan sólo siéntate en silencio y concéntrate en la respiración. Esto puede ayudarte a reducir el estrés y a mejorar la concentración.

Mantén relaciones sociales saludables y aléjate de la gente negativa. Aprende también a decir que no a estos planes que no te apetecen o a esas personas que te drenan la energía, pues estás condicionando tu salud más de lo que piensas
Toma el sol (con precaución y sin excesos) y ten contacto con la naturaleza. Intenta pasar al menos 20 minutos al aire libre, ya sea caminando, leyendo un libro en el parque o disfrutando del sol sin más

Termina cada ducha con agua fría. El agua fría ayuda a mejorar la circulación, estimula el sistema inmunológico y puede aumentar el nivel de energía
Agradece por todo y por tanto. Este hábito te ayudará a mantener una actitud positiva y a valorar lo que tienes.