Farid Dieck, psicólogo: “Aguantar lo que te lastima no es siempre señal de fuerza, a veces solo muestra que te estás acostumbrando al dolor”
Visto en TikTok
Farid Dieck se ha consolidado como una de las voces más influyentes en redes sociales en temas de desarrollo personal y emocional.

Captura de vídeo

En una sociedad que exalta la resiliencia y la resistencia a toda costa, el psicólogo y creador de contenido Farid Dieck lanza una reflexión que invita a repensar la idea de fortaleza emocional. En uno de sus últimos vídeos virales en TikTok, Dieck comparte un mensaje que ha hecho pensar a miles de personas: “Aguantar lo que te lastima no siempre es señal de fuerza”.
El vídeo comienza con una frase contundente: “A veces solo muestra cuánto te estás acostumbrando al dolor, cuánto te estás aferrando a algo que ya no tiene lugar”. Con su característico estilo directo y empático, Dieck desmonta la noción de que quedarse en situaciones que hieren es sinónimo de valentía.
Resistir no siempre es ser valiente
“Creemos que resistir, pase lo que pase, es ser valiente. Pero no siempre es así”, afirma. Para el psicólogo, hay momentos en los que el acto más valiente no es soportar, sino soltar: “A veces lo más valiente no es quedarse, sino reconocer que mereces otra cosa”. Una reflexión que ha sido ampliamente compartida por usuarios que se han sentido identificados con el mensaje.

La herida emocional como señal de alerta. Dieck subraya que aguantar por aguantar no te hace más fuerte, “solo más herido”. Y es que, según muchos expertos en salud mental, una de las señales más claras de que algo no funciona en una relación, trabajo o entorno es el dolor emocional persistente. Pero la costumbre al sufrimiento puede llevar a ignorar esas señales.
Un mensaje que conecta. Farid Dieck se ha consolidado como una de las voces más influyentes en redes sociales en temas de desarrollo personal y emocional. Sus vídeos, que combinan psicología, poesía y vivencias personales, buscan conectar con quienes están atravesando momentos difíciles o cuestionándose su lugar en determinadas relaciones o etapas de su vida.
En un mundo que muchas veces premia la productividad y la permanencia, recordar que el autocuidado también implica saber cuándo parar, es más necesario que nunca.