Adrián Chico, psicólogo: “A mi me da igual de donde haya recogido alguien su maldad, lo que me importa es que me está haciendo sufrir y no lo quiero en mi vida”
VISTO EN TIKTOK
El experto señala la importancia de no justificar a las personas que nos están haciendo daño

Adrían en dos momentos del vídeo

Es humano querer entender el comportamiento de los demás. Intentamos encontrar razones, atenuantes, excusas. Especialmente cuando se trata de alguien cercano, justificar su actitud puede parecer una forma de proteger el vínculo, de evitar el conflicto, o incluso de convencernos de que todo está bien.
El psicólogo Adrián Chico, en uno de sus último vídeos publicados en su canal de TikTok, ha hablado de la importancia de saber plantarse y de no justificar a alguien que nos está haciendo daño: “Lo de justificar a alguien que se está portado fatal, diciendo que no es mal chico o que solo ha sufrido mucho, tiene que acabar”, empieza diciendo.

“Mientras la persona se esté comportando así, me parece que las justificaciones sobran”
La importancia de saber plantarse. Adrián afirma que es importante saber reconocer cuando una persona nos está causando un daño. En estos casos la parte clave es darnos cuenta de que no es nuestra obligación entender por qué: “Lo que me importa es que esa persona me está haciendo un mal a mí o a alguien que quiero”, comenta.

El origen no importa. El experto destaca que en ese tiempo de situaciones lo mejor es plantarse y esperar a que esa persona solucione sus problemas. Caer en el síndrome del salvador puede ser un error y algo doloroso: “No quiero que esté en mi vida. Que solucione sus heridas, que asuma la responsabilidad de sus actos y después podría haber una posibilidad de justificar, entender y perdonar. Mientras la persona se esté comportando así, me parece que las justificaciones sobran”, termina diciendo.
ڱ澱ó. Comprender no debe significar permitir. Empatizar no implica aceptar lo inaceptable. Proteger el bienestar propio y el de quienes queremos también es un acto de amor. Y a veces, ese amor se expresa con límites, con distancia o con la valentía de decir “esto no está bien”.