bet365����

El Barça pone la sexta en la Liga. Olvidada la mala racha en el campeonato, goleando a la Real Sociedad y firmando un 18 de 18 en las últimas seis jornadas el equipo barcelonista reforzó su liderato. Aprovechó la derrota del Madrid, al que sitúa a tres puntos, y no titubeó ante el acoso del Atlético. Lo hizo con un triunfo que terminó siendo muy cómodo, al jugar casi todo el encuentro contra diez, dosificando jugadores y con el brillo de futbolistas menos habituales, como Gerard Martín, que inauguró el marcador. Casadó, Araújo y Lewandowski completaron otro festín realizador del equipo.

Tras el trepidante partido de Copa frente al Atlético y en vísperas de volver a Lisboa para un partido que se presume caliente de Champions Flick había prometido que habría algunas rotaciones. El alemán cumplió con su palabra. Determinó el ingreso en el once de Araújo, Gerard Martín y Casadó, y el regresó de Lewandowski. Regulación de minutos pues para Iñigo Martínez, Balde y Frenkie de Jong. Delante Imanol Alguacil hizo lo propio con su Real, también enfrascada en la Copa y en Europa, y con un buen número de bajas por lesión y sanción. En su equipo ni Brais ni Kubo ni Oyarzabal, por ejemplo.

Pese a esto el conjunto donostiarra no renunció a su sello de identidad, es decir a la presión alta. El mismo tipo de partido que tanto incomodó al Barça en Anoeta y que terminó por costarle los puntos.

Pero el equipo de Flick no podía permitirse un tropiezo ante la oportunidad que le había brindado el Madrid. Poco a poco el conjunto blaugrana se fue asentando, sobre todo con los servicios desde la izquierda de un inspirado Gerard Martín, en su mejor encuentro como barcelonista. El lateral lanzaba en profundidad a Raphinha, al que le faltaba después una pizca de precisión para rentabilizar los envíos. Justo es comentar que el viento no ayudaba precisamente en este sentido. Más allá de la banda izquierda también funcionaba el omnipresente Pedri, que estaba en todas partes, ya fuera repartiendo juego o presionando al portero Remiro en el área pequeña. El ímpetu del canario estuvo cerca de convertirse en gol pues encimó tanto al guardameta que desvió un golpeo del portero y el rebote pasó por encima del larguero.

Los goles llevaron la firma de Gerard Martín, en su mejor partido, Casadó, Araújo y Lewandowski

Antes, a la Real le habían anulado, con justicia, un gol por fuera de juego de Javi López. Fue la única amenaza del conjunto vasco, porque poco después del cuarto de hora el equipo de Alguacil se quedó con diez. Lewandowski habilitó en profundidad a Olmo y Elustondo le derribó. El mediapunta enfilaba portería pero aún estaba lejos de ella. Reglamento en mano podía ser roja y el colegiado así lo determinó. ¿Un castigo excesivo? Puede. ¿Un escándalo? Para nada.

Era la primera vez en la temporada que el Barça se encontraba en superioridad numérica y se lanzó a por el gol mientras la Real plegaba velas y trataba de encerrarse. Mal asunto cuando un equipo no preparado solo para defender se ve obligado a ello. En esta tesitura no le costó al Barcelona abrir el marcador.

Lo logró tras una maniobra brutal de Lamine Yamal, que dejó sentados a dos zagueros y conectó con Olmo. Dentro del área el de Terrassa vio venir al segundo palo a Gerard Martín. El lateral agradeció el servicio empalando el balón a la red. Suponía su debut goleador en el primer equipo y lo celebró, como Cubarsí, con un beso al escudo.

Aún no había podido el equipo guipuzcoano rehacerse del 1-0 que le llegó el segundo. Después de un córner Olmo chutó desde la frontal y su remate lo desvió con fortuna a las mallas Casadó, que también se estrenaba como goleador.

Olmo y Lamine Yamal, con su talento, habían desatascado el encuentro y el viento del partido ya iba totalmente a favor del Barcelona, que se disponía a divertirse y divertir.��

La Real se quedó con diez muy pronto y eso allanó el camino del Barcelona, que dosificó futbolistas

Pedri, con un trallazo al larguero, y Raphinha bordearon el tercero y Lamine Yamal continuaba repartiendo caramelos. Mientras, Flick esperaba la sentencia definitiva para pensar todavía más en la Champions. Esta llegó tras otro córner botado por Raphinha. Se elevó Lewandowski para cabecear, salvó Remiro y el rechace lo cazó Araújo para marcar con la testa.

Con todo hecho el técnico barcelonista ejecutó un triple cambio. Aparecieron Ferran Torres, Eric Garcia y De Jong por Raphinha, Cubarsí y Pedri. La goleada era un hecho y el pichichi Lewandowski se sumó a la fiesta al embocar tras desviar un chut de Araújo. Aún quedaba media hora pero la historia del partido ya estaba escrita.

Cargando...