Hansi Flick ha ganado las siete veces en las que se ha cruzado con el Dortmund en su carrera profesional como entrenador. Y no quiere que se le escape el octavo triunfo. Por su cuenta personal, pero sobre todo para que, seis años después, el Barcelona pueda disfrutar de una semifinal europea. La antesala de la de la deseada final. En un escenario imponente como es el Signal Iduna Park, el muro amarillo, el Barcelona contará con el apoyo de unos 3.000 aficionados azulgrana. “Tenemos suerte de llegar con ventaja porque el partido será muy difícil. Quiero que mi equipo disfrute de jugar contra uno de los equipos más importantes de toda Europa”, apuntó el técnico, que dejó claro que no le gusta vivir en un pasado que le traslada al triplete que consiguió con el Bayern ni mirar hacia el futuro pensando que todo está ganado.

Hansi Flick entrenando a la plantilla barcelonista en Dortmund
Pero sabe que el ç, desde que fue campeón de la Champions en Berlín en 2015, ha vivido unos cuantos desengaños en la máxima competición. Cayó en cuartos de final en las tres temporadas siguientes (2016 ante el ٱéپ, en 2017 frente el Juventus y en 2018 contra el Roma), especialmente dura fue encadenar aquella eliminación ante los italianos tras perder 3-0 en la vuelta (4-1 en el Camp Nou).Y más aún cuando se repitió la historia al año siguiente, ya en semifinales y ante el Liverpool: otra vez 3-0 en Barcelona; 4-0 en la vuelta. Desde aquel 7 de mayo de 2019, los azulgrana no han levantado cabeza en Europa, incluso con dos eliminaciones en la fase de grupos (2021-22 y 2022-23).Pero todo ha cambiado esta temporada. Sobre todo en este 2025. El ç acumula 24 partidos sin perder (20 partidos y 4 empates).
Tenemos suerte de llegar con ventaja porque el partido será muy difícil. Quiero que mi equipo disfrute de jugar contra uno de los equipos más importantes de toda Europa””
Sin dar pistas del once que presentará en Dortmund, Flick dejó claro que “queremos hacer un buen partido y queremos mantener el nivel del 4-0 de la ida”. Para lograrlo, suma a Dani Olmo, que recibió el alta médica. Pero no podrá contar con Balde por su lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda, que le tendrá fuera de los terrenos de juego por tres semanas. “Veremos si Dani puede jugar. Pero lo principal es que lo tenemos con nosotros. En cuanto a Balde, lamentamos su baja. Pero hay jugadores preparados para asumir esa posición”, apuntó Flick hablando de Gerard Martín.
En el otro lado del tablero está un viejo amigo de Hansi Flick, Niko Kovac. El entrenador del Borussia Dortmund se encomendó a la épica. Al milagro. Al úٲDZ y también a su afición. “Somos conscientes de la situación. Queremos mostrar una cara completamente distinta a la de la ida y ganar el partido. Los milagros ocurren todo el tiempo”, dijo el técnico del Dortmund que hizo un llamamiento para que la afición los ayude a remontar la eliminatoria ante los culés.
Flick respondió de forma clara, concisa y contundente a su homólogo. “Yo tengo mucha fe en mi equipo”, concluyó antes de marcharse de la sala de prensa del Borussia Dortmund con la sonrisa de quien sabe que está a punto de guiar al ç a una semifinal europea seis años después.