Rory McIlroy ya es leyenda: gana el Masters de Augusta y completa el Grand Slam
Golf
El norirlandés acabó con su mala racha en Augusta ganando en playoff a Justin Rose
Rory McIlroy, of Northern Ireland, reacts after winning in a playoff against Justin Rose after the final round at the Masters golf tournament, Sunday, April 13, 2025, in Augusta, Ga. (AP Photo/Julia Demaree Nikhinson)
El destino le debía una a Rory y, por fin, se la ha pagado y a lo grande. McIlroy (35) ha roto por fin el gafe que le perseguía en Augusta desde hace 11 años, cuando tuvo su primer intento de completar el Grand Slam, y se ha adjudicado este domingo su primer Masters de Augusta, el quinto major de su carrera tras los dos PGA, el US Open y el British que ya lucían en su palmarés.
El jugador norirlandés, que no ganaba un grande desde 2014, completa así al fin el Grand Slam, sentándose en la misma mesa que Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods (el logrado por Bobby Jones no está considerado como oficial).
Completado el Grand Slam
McIlroy ya se sienta en la misma mesa que Sarazen, Hogan, Nicklaus, Player y Woods
El triunfo final de McIlroy este domingo en el Augusta National, en un playoff ante Justin Rose, ha sido celebrado a lo grande por un público entregado, consciente de la deuda que tenía el mítico campo de Georgia con uno de los mejores jugadores que jamás ha visto este juego, tras un día de altibajos no apto para cardíacos.
McIlroy partía en la última jornada como líder, con dos golpes de ventaja sobre Bryson DeChambeau, con el que ha compartido partido. Y los dos primeros hoyos han parecido aflorar todos los fantasmas que venían persiguiendo al mago de Holywood.
Rory empezó su última vuelta con un horrible doble bogey en el hoyo 1 y no pudo hacer birdie al 2, un par 5. DeChambeau, tranquilo, sí restó una en el segundo hoyo y así, de repente, todo se ponía patas arriba, con el estadounidense liderando el torneo por un golpe nada más comenzar.
Pero el norirlandés se ha serenado rápidamente y ha empezado a construir de nuevo su ventaja poco a poco, con birdies en el 3, el 4 -qué hierro ha pegado-, al 9 y al 10. Se han plantado en el hoyo 13 con cuatro golpes de ventaja y ahí de nuevo ha parecido que le temblaban las piernas, con un tercer golpe malísimo que ha acabado en el agua y se ha convertido en un doble bogey.
Mientras tanto, Justin Rose seguía sumando un birdie tras otro (hasta diez ha firmado este domingo) y, de repente, se ha visto incluso líder tras embocar su putt del 16 y tras el bogey de Rory en el 14.
Así que al norirlandés le ha tocado intentar ganar el torneo por tercera vez y con tres hierros impresionantes seguidos, al 15, al 16 y, especialmente, al 17, donde ha firmado un increíble birdie, parecía haber hecho por fin historia. Pero no.
De nuevo con un blaster en la mano, como en el 13, McIlroy la ha enviado al bunker en el 18 y no ha podido salvar el par, provocando así un desenlace dramático en el playoff ante Justin Rose. El inglés, tres veces segundo en Augusta, un torneo que también le es esquivo, y que ya había perdido en playoff en 2017 ante Sergio García, volvió a ceder este año. McIlroy ha sellado su victoria con un extraordinario birdie en el 18, el primer hoyo de desempate, y se ha vestido con la chaqueta verde. Por fin.