Citada por Financial Times como ejemplo de gran empresa industrial europea en Estados Unidos, Acerinox es uno de los mejores termómetros españoles acerca de lo que ocurre allí. Tiene el 50% del mercado de acero inoxidable en el país, donde ingresa la mitad de sus 5.400 millones de euros anuales. Su veredicto sobre la actual crisis arancelaria es de “mucho optimismo” pese a verse obligado a dejar en espera algunas inversiones locales por problemas de suministro.
“Tenemos una planta espectacular en Estados Unidos que es la envidia de nuestros competidores europeos”, ha afirmado el presidente de la compañía, Carlos Ortega, en la rueda prensa anual previa a la junta de accionistas, en alusión a la fábrica de Kentucky. “Aunque Goldman Sachs haya dado una probabilidad de recesión del 45%, somos muy optimistas” y “Estados Unidos va a garantizar el crecimiento a largo plazo”.
Equipos alemanes a la espera de viajar a EE.UU.
Sin embargo, la empresa también es consciente de la incertidumbre en el país. El consejero delegado, Bernardo Velázquez, ha explicado que “la industria está posición de wait and see” y que la propia Acerinox ha tenido que parar unos embarques de equipamiento alemán destinados a una de sus dos plantas estadounidenses a la espera de aclarar el golpe arancelario.
“Tenemos la inversión en espera a ver qué pasa, pero no tenemos ninguna duda de que el mercado va a seguir mejorando”, ha dicho Velázquez. Es “sólido” y además los inventarios están bajos. Solo con esta reposición, la empresa tiene garantizados buenos resultados en el 2025.
“No nos vienen mal los aranceles; sí nos preocupa Europa”
Ortega ha calificado de “regionalización” el momento que vive la economía mundial. “No nos vienen mal los aranceles en Estados Unidos, sí nos preocupa lo que pueda ocurrir en Europa”, ha afirmado. El grupo no ve sentido a salir a cotizar en Nueva York como ya hace en España, pero ya es un gran productor local en el mercado norteamericano. Su planta de Kentucky es la mayor de Estados Unidos en acero inoxidable.
La empresa se encuentra ahora inmersa en un plan para elevar un 20% su capacidad en Estados Unidos, para lo que invertirá 244 millones de dólares a partir de este año. La ampliación de la acería y de los equipos de laminación en caliente no requieren grandes inversiones porque el gran esfuerzo económico ya está hecho, y a eso se suma que se prevé un “retorno rapidísimo”, indica Velázquez. El objetivo de la mejora es crecer al ritmo al que se expande el mercado para no perder cuota.
La situación en Europa es un caso aparte. “Nosotros defendemos públicamente el proteccionismo. Lo llamamos autonomía estratégica”, ha afirmado Velázquez. Acerinox, ha explicado, apoya las medidas de salvaguarda de la UE para que el acero procedente de productores asiáticos no inunde el mercado europeo y provoque deslocalizaciones de fábricas.