S ex symbol de los sesenta, icono del cine, Paul Newman sigue siendo la mirada más azul y seductora del séptimo arte. Algo que enervaba al actor, que odiaba ser visto como simple objeto. No era para menos. Tras hacer el servicio militar en Hawái durante la II Guerra Mundial, estudió en la Universidad de Ohio, dirección escénica en Yale y en el Actor’s Studio. Considerado un rompecorazones, no se sintió atractivo hasta que conoció a la también actriz Joanne Woodward, un amor de película.
El tío Oscar le esquivó tres décadas, pero logró uno honorífico en 1986 y otro en 1987 por El color del dinero.

“Ni un pelo de tonto” / Paul Newman
Solidario y comprometido, su obituario en la prensa le destacó como “el individuo más generoso, con relación a sus ingresos, de EE.UU. de todo el siglo XX”. Demostró hasta el final no tener ni un pelo de tonto.