Lo que no ha sucedido en un año de motosierra en Argentina, ha ocurrido por la estafa de la criptomoneda $Libra. Cinco sondeos de opinión realizados esta semana y consultados por bet365 coinciden en el aumento de la desconfianza de los argentinos hacia Javier Milei, y una mayoría de ellos –incluso entre sus votantes– considera que el presidente ultraliberal propició deliberadamente la estafa.
El viernes pasado, 44.000 inversores perdieron todo lo invertido al comprar $Libra, una cripto recién creada cuyo valor subió como la espuma al ser recomendada por Milei en X y que en cinco horas se volatilizó después de que sus promotores se embolsara 83 millones de euros.
Una mayoría cree que el presidente promocionó $Libra sabiendo que era un fraude, según los sondeos de opinión
No obstante, pese a la pérdida de confianza y de que la mayoría pide que el fraude se investigue a fondo, los sondeos reflejan que el apoyo electoral de Milei no varía sustancialmente. Los expertos creen que esta paradoja se da porque no hay un líder que aglutine a la fraccionada oposición, incluyendo al dividido y desacreditado peronismo que encabeza la expresidenta Cristina Fernández, que concita un alto rechazo entre los argentinos que no compensa el 20% de apoyo inalterable que mantiene, a pesar de todo.
Sin embargo, los analistas también creen que este escándalo puede ser un punto de inflexión en el gobierno de Milei, que enfrenta su mayor crisis en catorce meses en la Casa Rosada. Y añaden que a medio plazo puede pasarle factura, teniendo en cuenta que en octubre el ultraderechista afronta unas elecciones legislativas donde aspira a que su partido, La Libertad Avanza, obtenga unas mayorías parlamentarias que ahora no tiene, y que le obligan a negociar -algo que ha demostrado que le irrita profundamente- con el macrismo y con otros legisladores conservadores para sacar adelante sus propuestas, normalmente rebajadas.

Un cartel que hace referencia a la estafa, durante una protesta de pensionistas contra los recortes de Milei en Buenos Aires, el 19 de febrero
El escándalo monopoliza los medios de comunicación argentinos y cada día surgen noticias que perjudican a Milei, ya sean casos concretos de damnificados por la estafa, o más fotos y datos de reuniones del presidente con los supuestos cerebros del fraude, como el estadounidense Hayden Mark Davis, uno de los impulsores de $Libra.
También están apareciendo conversaciones de chat relacionadas con la estafa, como unos mensajes donde Davis explica a un inversor que sobornaba a Karina Milei –hermana del mandatario, secretaria general de la Presidencia y, en la práctica, la número dos del Gobierno– a cambio de conseguir reuniones con el presidente o lograr que promocionara públicamente negocios, como sucedió con la criptomoneda, aunque Milei insiste en que actuó de “buena fe”.
No creen lo mismo diputados opositores que pretenden impulsar un juicio político en el parlamento, ni los inversores damnificados que ya están agrupándose y han presentado denuncias ante la justicia argentina y también ante el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).
Las denuncias en Estados Unidos preocupan en la Casa Rosada, por las implicaciones criminales que pueden conllevar para Milei como promotor de la criptomoneda, pero también por la pérdida del prestigio que el mandatario anarcocapitalista se estaba ganando en los círculos más ultraliberales de Wall Street. No hay que olvidar que Milei es economista, de lo que hace gala permanentemente y que no le deja en buen lugar si insiste en alegar que actuó “de buena fe”, desconociendo el alto riesgo de fraude.
El lunes pasado por la noche, el líder ultra concedió una entrevista televisiva a un popular periodista político del canal TN, Jonatan Viale, que habitualmente se muestra cercano a los postulados de Milei. La entrevista había sido grabada y editada pero al día siguiente alguien filtró la filmación íntegra donde se observa una interrupción por parte de Santiago Caputo, principal asesor del mandatario y la tercera persona con más poder en la Casa Rosada tras los hermanos Milei. En la grabación cortada se ve cómo Caputo advierte al oído al presidente sobre las implicaciones judiciales que podría tener la pregunta que le acababa de hacer Viale, que acepta sin ningún problema rectificar y cambiar de tono, plegándose a las exigencias del asesor.
Este bochorno periodístico queda reflejado en la pregunta que realizó una de las compañías encuestadoras, Zuban Córdoba y Asociados, en su sondeo de esta semana. “El periodismo político argentino es poco creíble”, fue la afirmación de la encuesta. El 81,8% de los consultados estuvieron de acuerdo.