Cuando a煤n y hasta el domingo en La Maestranza sevillana sigue la Feria de Abril, en Madrid y en su plaza de Las Ventas se iniciaba la Feria de San Isidro, veintiuna corridas de toros, tres novilladas y dos de rejones. La feria m谩s importante del planeta de los toros y la primera sin televisi贸n digital de pago desde 1992 ( s铆 con Telemadrid al completo y parcialmente algunas auton贸micas, TV3 no, claro)aquella en la que, desde los inicios hasta su muerte en 2011, Anto帽ete, el maestro del mech贸n blanco y el cigarrillo perenne, con su voz enronquecida dejaba sentencias como dibujaba trincherazos.
Para la ocasi贸n (tendidos, gradas y andanadas llenos, y as铆 ser谩 muchas tardes) toros 鈥渕adrile帽os鈥�- pastan en Guadalix de la Sierra- de Victoriano del R铆o y Toros de Cort茅s ( quinto y sexto, misma casa, distinto hierro) y, ante ellos, un torero extreme帽o, Alejandro Talavante; un trianero, Juan Ortega y un franc茅s, de Burdeos, Clemente, que confirmaba alternativa.
La tradici贸n taurina de Burdeos se remonta al siglo XVIII, en ella Goya firm贸 sus famosas cinco litograf铆as 鈥淭oros en Burdeos' y la 煤ltima corrida, en Burdeos-Floirac, data de 2007. All铆, en 1995, naci贸 Clemente y en las plazas del sudoeste franc茅s, tambi茅n en Nimes, Arles o Beziers, se fue forjando el torero. Lleg贸 la alternativa en 2016, en Zaragoza, y poco a poco , con su toreo de acusada personalidad, se le han ido abriendo puertas y hoy confirmaci贸n en Madrid, con tanta responsabilidad como ilusiones.
Juan Ortega, este viernes
Toro con volumen y bien armado el primero -鈥漷oro de Madrid鈥� que llaman- al que Clemente, que abr铆a plaza por ser el de la confirmaci贸n, salud贸 con templadas ver贸nicas y media en los medios, sin mayor eco en los tendidos, como tampoco lo tuvo el tercio de varas, mero tr谩mite. En banderillas, lo mismo.
Tras el ceremonial confirmante Clemente apertur贸 faena con torer铆a en muletazos por bajo y en redondo, muy asentado. Muleta en la zurda y tragando ante embestidas poco claras. De regreso a la diestra, templanza y firmeza, aguantando parones y miradas ante un toro que segu铆a sin descolgar. Angustiosos segundos cuando result贸 prendido y zarandeado en los buidos pitones. Pareci贸 herido en la pierna y, destrozada la chaquetilla, sigui贸 porfiando. Se hab铆a ganado la oreja a pulso pero la espada se fue a los bajos. Ah铆 qued贸 la tarjeta de presentaci贸n.
Habr谩 que esperar unos d铆as a su mano a mano con Pablo Aguado
Nada de relieve pas贸 en los primeros tercios del segundo, que mostr贸 escaso celo ante el capote de Alejandro Talavante y en el caballo. Inicio de faena andando Talavante al toro, hasta sacarlo m谩s all谩 de las rayas de tercio e intentos de series por los dos pitones que no llegaron a cuajar, escasez de casta y fuerzas como condicionantes. A por la espada, que result贸 tan baja como efectiva.
El siempre esperado toreo de capote de Juan Ortega qued贸 in albis pues el tercero de la tarde no le dio mayores opciones que esbozarlo en un par de lances. Sin embargo entr贸 en quites Talavante- no era su turno- y lo hizo con variedad de suertes. Ortega recogi贸 el guante y , ahora s铆, manojo de chicuelinas de mano baja y una media de cruj铆o. Inicio por bajo y una primera serie en redondo primorosa
En los medios toro y torero , otra del mismo son y dos remates por bajo con sabor. Baj贸 el tono en la siguiente, el toro a menos y, cambiada la muleta de mano, apenas dio para un par de naturales. Volvi贸 Ortega a la diestra pero no tuvo otra que ir a por la espada. Un pinchazo y una buena estocada dejaron las cosas a la espera.
Cogida del franc茅s Clemente en las Ventas
Dos perchas luc铆a el cuarto, al que Talavante pas贸 de capote sin llegar a estirarse, pues las embestidas tampoco lo propiciaron, aunque apunt贸 cierta humillaci贸n. En sus dos encuentros con el picador, poca cosa, y el quite de Juan Ortega no pas贸 del esbozo.
En terrenos del Talavante inici贸 el trasteo con toreo por bajo con su aquel y ya en redondo y al natural muy templado, despacioso y con largura y ligaz贸n. Retumb贸 Las Ventas en una serie al natural clamorosa y, venidos arriba toro y torero, una serie en redondo, muleta arrastrada, fue extraordinaria. Otra vez con la izquierda, el Talavante de sus grandes ocasiones, y un final de faena, trincherillas al paso, pura torer铆a y sabor. La estocada en lo alto fue el broche perfecto a la obra. Dobl贸 el buen toro, afloraron pa帽uelos y dos orejas pareci贸 premio justo, aunque antes, cuando Alejandro iba a por la espada, alguien -siempre hay un alguien en el grit贸 aquello de 隆se va sin torear! y fue feliz. Aunque para felicidad real la de Talavante, compartida con los m谩s de veinte mil( los compa帽eros del alguien, no, a lo suyo con sus palmas de tango) que desde sus localidades ovacionaban a un torero que con esta ya lleva seis puertas grandes en Las Ventas.
Grande como 茅l solo el quinto pero poco colaborador con el capote de Juan Ortega y sin decir nada en su paso por el caballo. Premonitorio fue de lo que vendr铆a en la muleta, embestidas ( sic) a cabezazos, descompuestas y Ortega no tuvo otra que abreviar...un decir, pues con la espada se atasc贸, se sucedieron los pinchazos y, sin haber dejado la espada en el lomo del toro, opt贸 por descabellar, acertando a la segunda.
Habr谩 que esperar unos d铆as a su mano a mano con Pablo Aguado. Sevilla en Madrid.
Dos horas justas desde que el pasodoble 鈥滸allito鈥溾�� puso banda sonora al paseillo, sali贸 el sexto , irreprochable de presentaci贸n, como los cinco anteriores, y el intento de Clemente de lucirse con el capote result贸 bald铆o pues nunca humill贸.
Complicaciones en banderillas y mand贸n inicio de faena antes de estirarse en series por uno y otro pit贸n con el m茅rito de estar siempre muy asentado, lo que hizo mejorar las condiciones del de Toros de Cort茅s. No funcionaron los aceros pero Clemente dej贸, en sus dos toros, impronta de torero de inter茅s.
En volandas se llevaron a Talavante por la Puerta Grande vente帽a en la primera de San Isidro. Buen principio que ojal谩 sea premonitorio de lo que est谩 por venir. Que es mucho.