La prensa británica se ha ocupado esta semana de analizar el efecto que el radical incremento en la carga impositiva -hasta el 100%- que España pretende aplicar a los compradores de viviendas no residentes que provengan de países no integrados en la Unión Europea, tendrá para los potenciales inversores del Reino Unido, los extranjeros que más inmuebles compran en nuestro territorio.
Un efecto que se percibirá sobre todo en la Costa Blanca, dado que Alicante es la provincia preferida por los inversores foráneos no residentes, y alrededor de un tercio de las compras realizadas en fechas recientes las suscribieron no comunitarios.Impulsada por su excelente relación calidad-precio, Alicante lideró las transacciones realizadas por extranjeros no residentes durante el segundo trimestre de 2024 en España, con 5.690 compras, por delante de Málaga, que registra 2.872, y otros destinos tan deseados como Baleares y Canarias.
Alicante lideró las transacciones realizadas por extranjeros no residentes durante el segundo trimestre de 2024 en España
Por un lado, los análisis desde el mercado que resultaría más afectado si el anuncio de Pedro Sánchez se concreta dudan de que el Gobierno vaya a conseguir el respaldo parlamentario suficiente para aprobar la medida; Simon Calder, corresponsal de viajes de The Independent, afirma: “Si algún comprador británico tiene que pagar el 100% de impuestos por comprar una propiedad en España, me comeré mi sombrero”.
Además, en su opinión, el típico comprador británico adquiere su vivienda en urbanizaciones llenas de extranjeros y alejadas de las poblaciones más importantes, que es donde trabajan y buscan piso los españoles. En la misma línea, un reportaje de la BBC recoge testimonios de ingleses que buscan casa en Alicante, dicen empatizar con el problema local de la vivienda, pero se preguntan cuántos trabajadores españoles quieren vivir en ese tipo de urbanizaciones. Alguno declara que, si los impuestos encarecen la operación, optará por algún otro lugar al sol, como Chipre, por ejemplo.
El típico comprador británico adquiere su vivienda en urbanizaciones llenas de extranjeros y alejadas de las poblaciones
El Gobierno y los analistas que defienden la eficacia de la medida mencionan países donde se aprobaron medidas de este tipo, como Dinamarca o Canadá; en el gran país norteamericano la prohibición de comprar inmuebles a los extranjeros no residentes se tradujo en un descenso del precio medio cifrado en torno al 6%, y ha sido recientemente prorrogada hasta 2027.
Ocurre que, en el caso español, al no afectar la medida a los naturales del resto de países de la Unión Europea, el encarecimiento para británicos, ucranianos o rusos, que ocupan respectivamente el primer, sexto y noveno lugar en el ránking internacional de compradores de casas en Alicante, resultaría beneficioso para los inversores polacos, neerlandeses, belgas y alemanes, los más activos -por ese orden- tras los del Reino Unido.

No sería la primera vez que el desplome de la inversión británica provoca un remplazo en las propiedades de la Costa Blanca hacia otras nacionalidades, como con la devaluación de la Libra en los 90..
No sería la primera vez que el desplome de la inversión británica provoca un remplazo en la titularidad de las propiedades: muchos holandeses y belgas ocuparon ese vacío en lugares como Calpe o Moraira al producirse la devaluación de la Libra en los años 90.
De hecho, el Brexit ya ha hecho descender de manera significativa el liderazgo británico: si comparamos los datos del segundo trimestre de 2024 con los del mismo periodo de 2019, vemos que si entonces ciudadanos de Reino Unido compraron 1.118 viviendas en Alicante, en el mismo periodo de 2024 solo fueron 953. Por contra, las adquisiciones desde Polonia han pasado en cinco años de 188 a 950; desde Países Bajos, de 315 a 868; los belgas compraron 735 en 2019 y 805 en 2024; y los alemanes han pasado de 330 a 532.
Son neerlandeses, suizos, belgas, estonios, noruegos, franceses y alemanes los que compran las viviendas más caras
Los datos, que proceden del Colegio Notarial de Valencia y figuran enun informe del Observatorio del Turismo Residencial de la Costa Blanca, reflejan además una caída significativa en las compras procedentes del mercado escandinavo, aunque aún tienen peso Suecia y Noruega, y un incremento notable de las inversiones llegadas de los países bálticos (Lituania, Estonia y Letonia). De todos ellos, la medida restrictiva propuesta por Sánchez solo afectaría a Noruega.
El informe de este observatorio impulsado por la asociación de promotores de la provincia de Alicante (Provia) destaca, en relación al precio pagado por las principales nacionalidades en 2024, que son neerlandeses, suizos, belgas, estonios, noruegos, franceses y alemanes los que compran las viviendas más caras, con precios por encima de los 200.000 euros.
Al igual que los inversores de terceros países apostarán por cubrir el huevo dejado por los británicos, si es que finalmente Simon Calder se ve obligado a comerse su sombrero porque la medida sale adelante, los inversores británicos explorarán otras opciones. Portugal, Italia, Grecia, Croacia o Turquía son destinos que reúnen la mayor parte de las características que les atraen a la Costa Blanca.