Pedro Sánchez recrudece su pugna política e ideológica contra el Partido Popular y sus presidentes autonómicos. Y si el pasado viernes advirtió que no permitirá que el valenciano Carlos Mazón ponga en riesgo la llegada de fondos europeos por su “negacionismo climático”, ayer plantó cara a la madrileña Isabel Díaz Ayuso y al andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla por una estrategia “deliberada”, a su juicio, para privatizar servicios públicos.
El presidente aprovechó el acto en defensa de la universidad pública que protagonizó en las Escuelas Pías de la Uned en Madrid para anunciar un plan de “relanzamiento” de esta entidad –dotado con 30 millones de euros el primer año– y para lanzarse al combate contra unos “chiringuitos” universitarios privados que crecen como setas en España. La consecuencia es que el modelo universitario, como ascensor social, “hoy está gripado”.
Sánchez anunció que el Consejo de Ministros aprobará hoy mismo una iniciativa, para su tramitación urgente en el Parlamento, que endurecerá los criterios de creación, reconocimiento y autorización de universidades. “Una universidad no puede ser una máquina expendedora ni una fábrica de títulos sin garantías”, alegó el jefe del Ejecutivo.
“Queremos combatir el avance de centros privados que priman sin rigor y sin escrúpulos el negocio sobre la calidad, esos chiringuitos que no cumplen el nivel que cabe exigirle a nuestra educación superior, dañando al conjunto del sistema”, aseguró.
Entre las medidas, se reforzarán las exigencias para garantizar que las universidades “sean proyectos de calidad”. Para ello, al informe de la Conferencia General de ʴDZíپ Universitaria, se añadirá otro de evaluación, “preceptivo y vinculante”, elaborado por la Aneca o las agencias autonómicas, indispensable para crear nuevas universidades con “un control riguroso e independiente”. También se endurecerán los criterios de apertura, y se exigirá un mínimo de 4.500 estudiantes en los primeros cinco años, se deberá disponer de al menos un 10% de plazas de alojamiento, se exigirá experiencia en gestión universitaria a sus promotores y requisitos más estrictos para garantizar la investigación. Además, las universidades online se considerarán de ámbito estatal, y solo podrán ser autorizadas con la aprobación de las Cortes.
Sánchez denunció que el sistema público universitario “está en riesgo” por la estrategia privatizadora que atribuyó a los gobiernos autonómicos del PP. Una estrategia, señaló, que empieza por “debilitar” el servicio público, detrayendo recursos y financiación, para después impulsar procesos privatizadores. “Recortan recursos para minar su funcionamiento, después se cuestiona su servicio y su calidad, precisamente afectados por los recursos que se detraen, y finalmente, cuando el deterioro es evidente, presentan como solución la privatización como única salida”, alertó el líder socialista.
El presidente recalcó, en este sentido, que el gobierno de Ayuso recortó casi un 30% la financiación a las universidades públicas desde el 2016, mientras el ejecutivo de Moreno lleva seis años con su presupuesto universitario “congelado”. “Buscan reemplazar el paradigma de la igualdad por el de la peor de las desigualdades, que es la que premia los apellidos y la cuenta bancaria”, advirtió. “Es la consecuencia lógica de priorizar los regalos fiscales a los que más tienen y recortar los servicios públicos”, zanjó.