Ione Belarra ha sido reelegida este sábado secretaria general de Podemos con el 90% de los votos. La diputada navarra logra así el aval de los suyos en la V Asamblea Ciudadana del partido morado en la que la candidatura oficialista no ha tenido rival dado que ninguna otra candidatura logró los avales suficientes para presentarse.
Ante más de un millar de simpatizantes congregados en el Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo de Madrid, Belarra se ha apoyado en Irene Montero, la candidata de Podemos a las próximas elecciones generales, para presentarse como “verdadera alternativa contra el régimen de guerra” que, dicen, ha asumido el Gobierno de coalición “al que de progresista solo le queda ya el nombre”.
Podemos ha enfocado su cónclave a modo de catarsis para volver a sus esencias y reconstruir una organización en horas bajas. Con apenas cuatro diputados nacionales, fuera de buena parte de los parlamentos autonómicos y una proyección de voto que no supera el 3,5%. Y para tamaña empresa se ha autoerigido como“la izquierda de izquierdas”, la “verdadera izquierda transformadora” frente al Gobierno de coalición al que dicen ver “entregado” a las políticas conservadoras por haber bajado los brazos y haber dado por bueno el “malmenorismo” frente al auge de la extrema derecha.
Belarra ha defendido que la formación morada va a resurgir frente a la “izquierda dócil” que está en el Gobierno sin hacer “ruido”, sin “conseguir nada” y que se pliega al bipartidismo, en referencia a Sumar. “Me voy a dejar la piel hasta tener la fuerza política e institucional para frenarlos”, ha apostillado destacando que Podemos es una historia de “superación” y “resiliencia” tras las dificultades de los últimos tres años.
“Tenemos que volver a soñar. A soñar alto y fuerte”, ha concluido Belarra su discurso admitiendo la dificultad del reto al que se enfrentará en el próximo ciclo electoral.
Tras ella ha tomado la palabra Montero. La candidata de Podemos a las próximas elecciones generales ha abogado por “construir un camino alternativo de justicia social” frente al régimen de guerra y austeridad al que las élites europeas están llevando al continente. “Las cosas no volverán a ser como las conocemos. Los poderosos están agitando el mundo con violencia para atesorar más riqueza” (...) “por eso la tarea pasa por construir cada día mucho más que una candidatura. Hay que hacer crecer las fuerzas de la paz contra la guerra y el rearme defendiendo los derechos que nos garantizan tener una vida digna”.
“Hoy somos arroyo, mañana debemos ser río crecido”, ha señalado emplazando a la militancia a reconstruir el proyecto morado para “construir realidades a partir de los sueños. ¡Lo mejor está por venir!”.
Tenemos que volver a soñar. A soñar alto y fuerte
Hasta 27.172 personas inscritos del partido han participado en las votaciones de la V Asamblea Ciudadana de Podemos. Una cifra muy inferior a los 51.589 votos (un 47% menos) con los que Belarra recogió de Pablo Iglesias en la Asamblea Ciudadana celebrada hace cuatro años.
Ya la anterior cita asamblearia de 2021 supuso una leve caída respecto al congreso denominado Vistalegre III, que entonces reeligió a Iglesias con el voto de unos 59.000 inscritos.
El nuevo órgano de dirección de Podemos contará con caras conocidas como las del secretario de Organización y portavoz del partido, Pablo Fernández; la eurodiputada Isa Serra; y el portavoz de Podemos en el Congreso, Javier Sánchez.
Además, como novedad entre los 98 miembros elegidos para el Consejo Ciudadano hay una decena de activistas, como la activista trans Mar Cambrollé, el exdiputado en la Asamblea de Madrid de origen senegalés Serigne Mbayé y Francho Aijón, padre de uno de los 'seis de Zaragoza' que fueron encarcelados en unos altercados ocurridos en una protesta contra un mitin de Vox.
Con respecto a 2021, se caen del Consejo Ciudadano alguno de los rostros más conocidos del partido como exportavoz Pablo Echenique (que ha participado en esta asamblea para apoyar al partido, el exdiputado Rafa Mayoral y la exsecretaria de Estado Ángela Rodríguez 'Pam'. El partido asegura que con todos ellos tiene buena relación y que han decidido dejar la primera línea política.