Artur Mas, que comparece este lunes ante la comisión del Congreso sobre la operación Catalunya, fue la primera víctima del ciberespionaje con Pegasus en España cuando todavía era president y la segunda en el mundo, según denuncia en un informe citado por RAC1 Citizen Lab, el laboratorio de investigación que hace poco más de tres años destapó el escándalo del Catalangate, el espionaje con Pegasus a unos sesenta líderes políticos, abogados y activistas independentistas con el software israelí.
Entre los afectados, entonces ya constaban tanto el entonces presidente, Pere Aragonès, como los expresidentes Quim Torra y Artur Mas. Sin embarg, este nuevo informe detalla el alcance del espionaje en el móvil de Mas. Según Citizen Lab, fueron 32 infecciones distintas a lo largo de cinco años, más que ninguna otra víctima conocida en el mundo.
Todavía president
El nuevo análisis del centro de investigación vinculado a la Universidad de Toronto señala que el primer ataque al Iphone de Mas tuvo lugar el 14 de julio de 2015, cuando todavía era presidente. Ese día, Convergència y Esquerra habían llegado a un acuerdo para cerrar la lista de Junts pel Sí. La infección, se deduce, tenía un trasfondo exclusivamente político. Según Citizen Lab, el de ese 14 de julio del 2015, es el primer ataque con Pegasus documentado en España y el segundo en todo el mundo, solo por detrás de lo que sufrió una periodista mexicana, Carmen Aristegui, en enero de ese mismo año.
El 3 de agosto de 2015 Mas sufriría otro ataque, el mismo día en que anunció formalmente la fecha de las famosas elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre del 2015. El día de la cita con las urnas, precisamente, volvieron a infectarle el móvil. Tras esos primeros tres ataques, llegarían al menos 29 más. Los hay especialmente significativos, como el sufrido el 4 de julio del 2016, un día que, según las fuentes consultadas por RAC1, Artur Mas se reunió en privado con Carles Puigdemont, que entonces ya le había sucedido en el cargo. De hecho, una de las últimas infecciones se produjo en febrero del 2020, a raíz de otro encuentro, en este caso en Waterloo, con Puigdemont.
32 ataques
En total, 32 ataques distintos a lo largo de cinco años, más que ninguna otra víctima de Pegasus de las que Citizen Lab o Amnistía Internacional han documentado en los últimos años a decenas de países en todo el mundo. Con este software, se puede extraer toda la información de un dispositivo: fotos, mensajes, historial de navegación... De hecho, incluso se puede activar el micrófono o cámara del teléfono para oír y ver lo que hace en todo momento la víctima del espionaje. Es una invasión de la intimidad tan bestia que la empresa de Israel que ha diseñado Pegasus sólo le vende a los servicios de inteligencia de los estados reconocidos internacionalmente.
Se da la circunstancia que este lunes ante la comisión de investigación sobre la operación Catalunya declara no solo Artur Mas sino también la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, a la sazón máxima responsable entonces del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), uno de los pocos organismos esañoles que han tenido acceso al polémico programa de espionaje. España habría comprado Pegasus en el 2015, pocos meses antes de que Artur Mas sufriera los primeros ataques a su móvil. Se habría puesto al servicio del CNI pero también de la Guardia Civil y de la Policía española.
Mas estudia querellarse contra el Ministerio del Interior y altos cargos del PP por el espionaje con Pegasus
En declaraciones a RAC1, Artur Mas ha explicado que no sabía que había sido la primera víctima de Pegasus en España y la segunda del mundo, y ha lamentado la gravedad del espionaje: “Mi intimidad ha quedado absolutamente violentada y trinchada. A través de este programa, si entraban en un móvil, se lo llevaban todo y podían activar el móvil a distancia para poder escuchar conversaciones en directo. No sé quién lo ordenó, no sé quién tiene esa información ni qué uso se ha hecho o se está haciendo”.
Sobre una posible querella, Mas ha asegurado que estudia denunciar al Estado: “Es un tema que seguimos desde hace tiempo. Aragonés estaba en esta situación, pero él aparecía en la lista del CNI, así que en teoría había autorización judicial. Nuestro caso es diferente. Por eso, nos estamos planteando la posibilidad de presentar querellas. Y hoy es un día clave. No descarto durante el día de hoy presentar esta querella”.
Asegura que su intimidad ha sido “absolutamente violentada y trinchada” y califica el espionaje como una violación total de sus derechos fundamentales
El expresident ha apuntado directamente al Ministerio del Interior del PP, María Dolores de Cospedal y Alícia Sánchez Camacho como posibles responsables de orquestar el espionaje en el marco de lo que él llama “la cocina de la operación Catalunya”.
También ha cargado contra la falta de transparencia del gobierno español: “Nunca he recibido ninguna explicación. Sólo he recibido ataques. Si reconocen los hechos, estarían reconociendo una ilegalidad manifiesta y muy grave, porque ataca derechos fundamentales protegidos por la Constitución”.
Por último, sobre la comparecencia de Soraya Sáenz de Santamaría, quien declara hoy también ante la comisión del Congreso, Mas se ha mostrado escéptico: “No creo que admita los hechos. Estaría reconociendo una ilegalidad muy grave. Lo negarán todo, como han hecho hasta ahora”.