“Si crece la economía catalana un 3,6% en el año 2024 ¿por qué no baja como mínimo proporcionalmente la tasa de pobreza en Catalunya?” El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha descrito así una de las principales preocupaciones del Govern de la Generalitat, que de forma habitual resume con el reto de hacer que la prosperidad que se genera en Catalunya, que en la actualidad es mucha, aseguran, sea realmente compartida, beneficie a todos y así se pueda reducir unos índices de riesgo de pobreza que escalan hasta el 24%, afectando así a una de cada cuatro personas.
En la sesión de control en el Parlament de este martes, Illa ha admitido así que Catalunya no está consiguiendo reducir esta situación pero ha asegurado ante las preguntas de Junts y de ERC que el combate de estos datos constituyen “el norte de mi gobierno”, sobre todo después de conocer que las entidades sociales del tercer sector ya atienden a más de 2 millones de personas (2.077.377), según los datos del barómetro dado a conocer por la Taula del Tercer Sector.
Lejos de querer hacer balance de los primeros meses de mandato, ahora que está próximo el año desde que se celebraron las últimas elecciones, el president ha asegurado que a la legislatura catalana “le queda bastante recorrido”, y tras reafirmar su compromiso con los acuerdos de investidura ha señalado su principal objetivo: “Se genera prosperidad, pero el reto es que sea compartida”.
“Si crece la economía catalana un 3,6% en el 2024 ¿por qué no baja como mínimo proporcionalmente la tasa de pobreza en Catalunya?”
Para el president, la forma de actuar en este reto es poner solución al problema de la vivienda: “Lo primero para ello es la vivienda, que es el primer factor de desigualdad”, ha señalado en respuesta a la pregunta del presidente del grupo de Junts Albert Batet, quien también ha instado al jefe del Govern a condenar los casos de espionaje político sufrido por los últimos cuatro presidentes de la Generalitat. Illa así lo ha hecho, remarcando su voluntad de que “se llegue hasta el final”, algo que Batet ha celebrado aunque este pronunciamiento “llega tarde”, ha recriminado.
El reto de la prosperidad compartida también ha centrado la pregunta de ERC, lanzada por el presidente del grupo, Josep Maria Jové. El dirigente republicano ha lanzado tres propuestas para mejorar la situación con “ambición social y nacional”. Por un lado, ante casos como el del apagón eléctrico, ha recetado una gestión pública de la energía y no controlada por un oligopolio, así como un papel activo del Govern con el impulso de la energética pública. En el caso de la OPA del BBVA sobre Banc Sabadell, cuyo pronunciamiento a favor por parte de la CNMV es una “mala noticia”, el Govern “debería defender los intereses de las pymes”, ha instado Jové. Y en el marco del empleo, el dirigente ha situado la reducción de la jornada laboral y la constitución de un salario mínimo catalán (de más de 1.400 euros), que “sería un ejercicio de soberanía”, ha asegurado el republicano.
Illa garantiza que el Govern “defiende y defenderá los intereses de Catalunya” ante la opa del BBVA sobre el Sabadell
Illa ha contestado a cada propuesta. En primer lugar, asegurando ser un defensor de la economía de mercado “pero regulada y con un papel de las instituciones públicas”. En este sentido, se ha mostrado a favor de una regulación pública en el ámbito energético, aunque no necesariamente de que los gobiernos tengan un papel directo en el mercado. En cuando a la opa del BBVA sobre el Sabadell, el president ha reiterado que el Govern “defiende y defenderá los intereses de Catalunya” y ha asegurado que en este asunto “hago más de lo que digo, pero hago”. Y en cuanto al empleo, Illa ha recordado la subida del salario mínimo y se ha mostrado “dispuesto a escuchar opiniones y estudiarlas”, en referencia al salario mínimo catalán que plantea ERC, pero ha insistido en que “el principal problema es la vivienda”.
La opa bancaria ha sido también el asunto que ha centrado el debate con la líder de los Comuns, Jéssica Albiach, y con la portavoz de la CUP, Laure Vega. Albiach ha instado al Govern a “ser actor y no espectador” en este asunto, y le ha pedido convocar la comisión bilateral Generalitat-Estado para trasladar la posición de Catalunya. Para los Comuns, la desaparición del Sabadell “agravaría los problemas que tenemos con la banca” porque supondría una “mayor concentración (bancaria), menos créditos para familias y pymes, menos oficinas, la pérdida de centros de decisión en Catalunya y de puestos de trabajo”.
Illa ha garantizado que el Govern no está siendo un mero espectador en este caso, “pero tiene el papel que tiene”, ha advertido. Tras rechazar por innecesaria la convocatoria de la comisión bilateral, el president ha reiterado la posición contraria del Ejecutivo catalán a que esta opa prospere. “Hemos dicho claramente nuestra posición y sin que nos tiemblen las piernas defenderemos esta posición”, ha zanjado.