Tras la novela y la película, El gatopardo, obra maestra de las letras italianas, resurge a partir del miércoles como una serie de Netflix para llevar al mundo esta apasionante historia de amor y poder, ahora con sus confines ampliados. “Había algo en este personaje, en todo lo que vive, que me arrastró emocionalmente”, confesó en la presentación de la serie el actor romano Kim Rossi Stuart, quien se mete en la piel del ‘gatopardo’, todopoderoso noble siciliano a quien en el pasado dio vida Burt Lancaster en la película dirigida por Luchino Visconti que ganó la Palma de Oro en Cannes en 1963.
La novela El gatopardo, publicada en 1957 por Giuseppe Tomasi di Lampedusa, evoca al proceso de unificación de Italia a finales del siglo XIX, el dominio de todos los reinos de la península llevado a cabo por las tropas de ‘camisas rojas’ de Giuseppe Garibaldi.

Una imagen de la serie 'El gatopardo'
En la isla de Sicilia, el príncipe de Salina, tótem de la aristocracia local, se resiste a los nuevos tiempos en los que el poder pasará a otras manos e incluso por las urnas. El aristócrata ve en peligro el futuro de su dinastía y, por ello, se ve obligado a estrechar nuevas alianzas, aunque vaya en contra de sus principios.
La obra explora conceptos como el poder, el amor y el precio del progreso, habla de un mundo crepuscular en el que la aristocracia, que durante siglos gobernó Sicilia, se ve amenazada por esa supuesta modernidad que prometen los unionistas.
La novela se convirtió enseguida en un éxito y poco después fue adaptada al cine por Visconti, que convirtió a Burt Lancaster en su ‘gatopardo’, a Alain Delon en su idealista Tancredi y a Claudia Cardinale en la provocadora Angelica Sedara.

alain Delon y Claudia Cardinale en 'El gatopardo', una película icónica del cine
Ahora, Deva Cassel ha heredado el papel de Angelica y Saul Nanni el de Tancredi. Sin embargo, en esta versión de Netflix, el mundo del ‘gatopardo’ agranda sus horizontes narrativos y morales. “El libro es muy interior por lo que el desafío estaba en salir fuera, mostrar los momentos en que se toman decisiones importantes”, explicó el guionista Richard Warlow en la rueda de prensa organizada en el monumental salón del hotel Plaza de Roma, donde se rodó la icónica escena del baile.
Uno de los personajes que prometen más sorpresas es el de la hija del príncipe de Salina, Concetta, enamorada de su primo Tancredi, pero a quien podría perder por las nuevas alianzas de su padre para afianzar el futuro de su familia en la nueva Italia. “He sido la que más imaginación ha tenido que usar”, resumió la actriz que la encarna, Benedetta Porcaroli.
Su Concetta es “una chica que vive una evolución antes impensable para poder salir de la protección masculina de su padre”, tratando de “entablar un diálogo igualitario con él”, no solo como un gesto feminista, sino “para poder quererle”.
Esta serie “suntuosa y emocionante” es la gran apuesta de Netflix en Italia y sirve para abordar una trama “extremadamente actual”, en un mundo afectado por los cambios y vaivenes continuos, según explicó la vicepresidenta de contenidos, Tinny Andreatta.
En cualquier caso, El gatopardo rugirá renovado ante los ojos de las nuevas y futuras generaciones, proponiendo al mundo su eterna metáfora, casi un axioma: “Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”