Belén Esteban y María Patiño se convirtieron en las protagonistas absolutas de La Revueltaen la noche del jueves. Las compañeras y amigas, que el próximo lunes estrenarán por todo lo alto La familia de la tele en La 1, acudieron al programa de David Broncano derrochando su habitual gracia y simpatía, ganándose a equipo y público una vez más.
El escenario del Teatro Príncipe de la Gran Vía madrileña, sin embargo, volvió a convertirse una vez más en escenario improvisado de la reivindicación. Entre el público se encontraba un grupo de sanitarios, que de manera inesperada tuvieron en Belén Esteban a su mejor portavoz.

Belén Esteban hace un alegato a favor de la sanidad pública.
Desde hace meses, la sanidad pública en España está en crisis. La escasez de médicos, el acceso limitado a la formación médica para los estudiantes universitarios, el exceso de horas de trabajo y los consecuentes peores sueldos están causando estragos en el sistema sanitarios.
Belén Esteban quiso aprovechar su paso por el popular espacio de RTVE para defender la sanidad pública, de la que forma parte su marido Miguel Marcos, conductor de ambulancias. La televisiva no dudó en hacer un poderoso alegato, defendiendo el trabajo que los profesionales de la salud realizan en el sistema sanitario en nuestro país.

Belén Esteban hace un alegato a favor de la sanidad pública.
Todo llegaba por un grupo de cinco sanitarios, que en los primeros minutos de programa hacían un reclamo público por sus precarias condiciones laborales, basadas en un exceso de horas y pobres sueldos para compensarlo. Belén Esteban, que escuchaba detrás muy atenta, no dudó en recuperar sus palabras en cuanto salió al escenario.
Tras entregar los muchos regalos con los que María Patiño y ella obsequiaron a Broncano, la de Paracuellos recuperaba el discurso de los sanitarios. “¿Puedo decir algo? Yo quiero decir que os hemos escuchado María y yo y quiero dar las gracias a la sanidad pública porque es la mejor”.

Belén Esteban hace un alegato a favor de la sanidad pública.
Sin poder evitar emocionarse, Belén Esteban continuaba con su discurso. “Yo no soy nadie para decir esto, pero sabéis que me toca muy de cerca porque mi marido trabaja en esto”, decía, nombrando a Miguel Marcos, también presente en el público del teatro.
“Gracias por las horas que echáis, que os suban el sueldo porque están muy mal pagadas. Ojalá el mundo sepa, que creo que lo saben en España, que en Estados Unidos, si tú vas a un hospital, lo primero que te piden es la tarjeta de crédito”, terminaba, criticando el sistema privado de salud estadounidense. “En España te asisten. Muchísimas gracias”, terminaba, ganándose el aplauso unánime del público, que no dejó de corearle: “Presidenta, presidenta, presidenta”.
María Patiño, viendo que se había emocionado hasta tal punto que se le saltaron hasta las lágrimas, acudió a consolarla con un abrazo y un beso. “Me emociono mucho, me da emoción porque mi marido tiene un equipo del que no me voy a olvidar”, aseguraba, contando después que fueron ellos quienes les salvaron la vida en una ocasión, provocando el fortuito encuentro que daría pie a su historia de amor hace ya once años.