Considerado el padre de los helic贸pteros, Igor Sikorski dej贸 una frase c茅lebre en el mundo aeron谩utico: 鈥淪i alguien necesita ser rescatado, un avi贸n puede llegar y lanzarle颅 flores. Eso es pr谩cticamente todo颅. Sin embargo, un helic贸pte颅ro puede descender hasta donde est谩 y salvarle la vida鈥�. Esta idea resume la versatilidad de un in颅vento que, para muchos, solo cobra relevancia en situaciones ex颅tremas.
Sin embargo, en Nueva York, los helic贸pteros son mucho m谩s que herramientas de emergencia. Los vuelos tur铆sticos sobre Manhattan se han convertido en una experiencia emblem谩tica para visitantes que, por primera vez, se aventuran a bordo de estas m谩quinas. Parejas, grupos de amigos o familias, como la que tr谩gicamente falleci贸 el jueves en el accidente del r铆o Hudson, suelen elegir estos recorridos a茅reos para contemplar la Gran Manzana desde una perspectiva 煤nica.
La nave accidentada ten铆a certificado de aeronavegabilidad v谩lido hasta el a帽o 2029
El helic贸ptero accidentado era un Bell 206L-4 LongRanger, un modelo de fabricaci贸n estadounidense con ra铆ces en los a帽os sesenta. Dise帽ado originalmente para un concurso militar que la compa帽铆a Bell no gan贸, el proyecto se adapt贸 al mercado civil con gran 茅xito bajo el nombre JetRanger. El LongRanger, una evoluci贸n con fuselaje alargado y mayor capacidad, se convirti贸 en un 铆cono de la aviaci贸n. Aunque su dise帽o cl谩sico fue superado por competidores m谩s modernos, y Bell dej贸 de producirlo en el 2010, el LongRanger sigui贸 siendo una opci贸n habitual para trabajos a茅reos, traslados ejecutivos y, especialmente, vuelos tur铆sticos.
En Nueva York, se estima que entre 200 y 300 vuelos de helic贸pteros surcan los cielos diariamente, la mayor铆a desde helipuertos como el de Downtown Manhattan (Muelle 6, East River) o el de la calle 30 Oeste. Operadores como Liberty Helicopters, Zip Aviation o New York Helicopter Charter ofrecen recorridos que sobrevuelan puntos ic贸nicos como la estatua de la Libertad o el puente George Washington. Sin embargo, los fines de semana, las restricciones por ruido limitan los vuelos tur铆sticos, especialmente los domingos en Manhattan.
Restos de la cabina del aparato siniestrado flotando en aguas del r铆o Hudson
El helic贸ptero accidentado despeg贸 el jueves del helipuerto de Downtown Manhattan, conocido anteriormente como el helipuerto de Wall Street. Seg煤n los datos preliminares, el Bell 206L-4, fabricado en el 2004, ten铆a un certificado de aeronavegabilidad v谩lido hasta el 2029, lo que implica que cumpl铆a con las normativas de seguridad. El vuelo segu铆a un itinerario cl谩sico:
tras despegar, recorri贸 el sur de Manhattan, se acerc贸 a la estatua de la Libertad, ascendi贸 hasta el puente George Washington
y regresaba por el Hudson, con el famoso skyline de la isla a la izquierda. A los 15 minutos del despegue, a solo cinco minutos de aterrizar en su punto de origen, el aparato perdi贸 el control y se precipit贸 al r铆o.
痴铆诲别辞蝉 compartidos muestran el helic贸ptero cayendo en picado, con el rotor principal y la cola aparentemente desprendidos. Esto apuntar铆a a un posible fallo estructural o mec谩nico grave, aunque siempre se ha de dar preferencia a los trabajos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), junto con la FAA y el FBI; obviamente, cuando no ha pasado ni un d铆a, queda mucho por averiguar.
La operadora del vuelo, New York Helicopter Charter, cuenta con un historial que incluye incidentes previos, como un accidente en el 2015 en Nueva Jersey por un eje de transmisi贸n defectuoso y un aterrizaje de emergencia en el 2013. Aunque estos episodios no han de establecer una relaci贸n directa con el accidente, estos hechos destacan la importancia de realizar siempre un mantenimiento riguroso, pues estos aparatos operan varias horas al d铆a.M谩s all谩 de Nueva York, la actividad de los helic贸pteros es a煤n m谩s intensa en S茫o Paulo, conocida como la capital mundial de este tipo de aeronaves. All铆, entre 400 y 500 vuelos diarios, principalmente traslados corporativos, conectan los m谩s de 400 helipuertos registrados en la ciudad, muchos ubicados en azoteas de edificios. Aunque los vuelos tur铆sticos tambi茅n son populares en la metr贸poli brasile帽a, son los desplazamientos de la 茅lite empresarial los que dominan los cielos.