Con la elección de León XIV como Papa, salen a la luz no solo sus años de servicio espiritual, sino también esos pequeños detalles personales que lo acercan a la gente, como sus platos preferidos. León XIV pasó más de ocho años en Chiclayo, al norte de ʱú. Allí, entre sus tareas como obispo, fue descubriendo poco a poco los sabores que dan identidad a la región.
Monseñor Edinson Edgardo Farfán Córdova, obispo de Chiclayo, en una conferencia reciente, recordó los años en que el nuevo pontífice vivió en ʱú y reveló sus preferencias gastronómicas. Según cuenta, entre sus platos favoritos se encuentra el ceviche. Se prepara con pescado o mariscos frescos, que se marinan en jugo de limón o lima y se sirven con cebolla, cilantro y un toque de ají.
También tiene especial cariño por el lomo saltado, uno de los grandes clásicos del ʱú refleja su historia, mezclando la tradición local con la influencia de los inmigrantes chinos. Carne y verduras salteadas a fuego alto, se acompañan de arroz y papas fritas que absorben todo el sabor de su salsa.
Además, el nuevo pontífice disfrutaba del arroz con cabrito y del arroz con pato. Desde Roma, donde ahora lidera la Iglesia, esos platos siguen viajando con él en el recuerdo, y en su primer mensaje desde el balcón de San Pedro, dedicó un saludo especial al pueblo peruano.