La prueba definitiva de que cada generación en España vive peor que la anterior: los nacidos entre 1986 y 1995 son quienes más lo notan
Empobrecimiento
Según la última Encuesta Financiera de las Familias (EFF), elaborada por el Banco de España, la acumulación de riqueza ha caído de forma drástica entre los más jóvenes

Imagen de archivo

El debate sobre la desigualdad económica entre generaciones en España lleva años en el centro de la conversación pública. Sin embargo, más allá de las percepciones individuales, los datos confirman que cada generación ha visto reducida su capacidad económica en comparación con la anterior.
Según la última (EFF), elaborada por el Banco de España, la acumulación de riqueza ha caído de forma drástica entre los más jóvenes, con un impacto especialmente severo en quienes nacieron entre 1986 y 1995. Este grupo poblacional, que hoy tiene entre 30 y 39 años, posee hasta cinco veces menos patrimonio que sus predecesores cuando tenían su misma edad.
La riqueza de los jóvenes, en caída libre
Datos. Los números revelan una brecha creciente en la acumulación de patrimonio entre generaciones. Mientras que los nacidos alrededor de 1960 alcanzaban una riqueza neta mediana superior a 200.000 euros a los 45 años, los nacidos en torno a 1980 apenas llegaban a los 107.000 euros.
Para los nacidos entre 1986 y 1995, la situación es aún más crítica: su riqueza neta no alcanza los 50.000 euros, lo que supone una reducción de hasta cinco veces en comparación con generaciones anteriores.

¿Por qué cada generación tiene menos riqueza?
La caída en la acumulación de riqueza entre los más jóvenes se debe a varios factores, pero el acceso a la vivienda, los salarios y la precariedad laboral son los principales responsables.
El problema de la vivienda. Históricamente, la compra de una casa ha sido el principal medio de acumulación de riqueza en España. Sin embargo, el acceso a la propiedad se ha complicado enormemente en las últimas décadas.
Mientras que los nacidos entre 1945 y 1965 lograban alcanzar una tasa de propiedad del 81% a los 42 años, los nacidos entre 1975 y 1985 apenas llegan al 67%. Para quienes nacieron después de 1985, la cifra es aún menor y sigue disminuyendo.

Salarios estancados y crisis económicas. El estancamiento salarial ha sido otro factor clave. Aunque los precios han subido, los sueldos han mantenido un crecimiento insuficiente para compensar la inflación y el encarecimiento de la vida.
Además, las crisis económicas han golpeado con mayor dureza a los más jóvenes. La de 2008 dejó una generación marcada por la precariedad y la de 2020, derivada de la pandemia, ha acentuado aún más las desigualdades.
El aumento de la precariedad laboral. El mercado laboral ha evolucionado, pero no precisamente para bien. Los contratos temporales, los bajos salarios y la inestabilidad en el empleo han impedido que los jóvenes puedan generar ahorros o invertir en activos como la vivienda, algo que sí lograron generaciones anteriores con mayor facilidad.

Una riqueza cada vez más concentrada
El informe del Banco de España. Los datos también ponen de manifiesto que la riqueza está cada vez más concentrada en un pequeño porcentaje de la población.
En otros países de la eurozona, la desigualdad ha mostrado ciertos signos de estabilización. Sin embargo, en España, el 5% más rico ha incrementado su participación en la riqueza neta en 7,3 puntos porcentuales entre 2011 y 2021.
Este fenómeno hace que las nuevas generaciones tengan menos oportunidades de acceder a la estabilidad económica y agrava la brecha entre distintos grupos sociales.
Vía EFF