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Sergio Hidalgo, ingeniero aeroespacial: “Es absolutamente imposible que unas turbulencias puedan derribar un avión”

Visto en TikTok 

En su intervención en el podcast 'The Wild Project' de Jordi Wild, Hidalgo fue tajante al respecto 

Sergio Hidalgo, ingeniero aeroespacial

Sergio Hidalgo, ingeniero aeroespacial

@jordiwild / TikTok

Las turbulencias son uno de los mayores temores de muchos pasajeros cuando suben a un avión. Esos movimientos bruscos e inesperados en pleno vuelo pueden generar pánico, pero según el ingeniero aeroespacial Sergio Hidalgo, la idea de que una turbulencia pueda hacer que un avión se desplome es un mito sin fundamento.

En su intervención en el podcast The Wild Project, dirigido por Jordi Wild, Hidalgo fue tajante: “Es absolutamente imposible”. A pesar de que algunas turbulencias pueden hacer que los pasajeros se sientan en una montaña rusa, el especialista asegura que los aviones están diseñados para soportar fuerzas extremas, mucho más intensas que cualquier turbulencia que pueda ocurrir en la atmósfera.

¿Qué es exactamente una turbulencia?

Para comprender por qué las turbulencias no representan un peligro real para los aviones, Hidalgo explica su origen. “El aire no está en reposo en la atmósfera, está en movimiento”, comenta. Este fenómeno se produce cuando corrientes de aire con diferentes presiones interactúan con el avión, lo que puede generar sacudidas momentáneas.

El A330 de LEVEL sobrevolando la playa de Gavà, atravesando los espesos bancos de niebla costera.
El A330 de LEVEL sobrevolando la playa de Gavà, atravesando los espesos bancos de niebla costera.Xavi Cabo

Cuando esto ocurre, el avión puede experimentar ascensos y descensos breves, algo que puede resultar incómodo para los pasajeros, pero que no supone un riesgo estructural para la aeronave.

Las alas del avión, diseñadas para resistirlo todo. Uno de los datos más impactantes que Hidalgo compartió en The Wild Project es la resistencia extrema de las alas de los aviones. Durante las pruebas de seguridad, se someten a esfuerzos extremos para comprobar hasta qué punto pueden flexionarse antes de romperse.

Mar de niebla sobre Catalunya visto desde el avión.
Mar de niebla sobre Catalunya visto desde el avión.Xavi Cabo

“Las alas se doblan hasta límites impensables antes de que puedan partirse”, explica el ingeniero, dejando claro que no hay turbulencia en el mundo capaz de superar estos límites de resistencia.

El verdadero peligro de las turbulencias

No llevar el cinturón de seguridad. Si bien las turbulencias no son un problema para el avión, sí pueden ser un riesgo para los pasajeros que no llevan puesto el cinturón de seguridad. Hidalgo advierte que, en casos de turbulencia severa, “si no llevas el cinturón, puedes darte con el techo”.

Es por esto que las aerolíneas insisten en que los pasajeros mantengan el cinturón abrochado durante todo el vuelo, incluso cuando la señal luminosa de cinturones apagados está desactivada.

Captura de vídeo
Captura de vídeo@jordiwild / TikTok

El miedo a volar y el desconocimiento sobre la seguridad aérea. El miedo a volar es una de las fobias más comunes en la población, y gran parte de esta ansiedad proviene del desconocimiento sobre cómo funcionan los aviones. Sergio Hidalgo insiste en que los pasajeros deben confiar en la ingeniería y en los protocolos de seguridad que hacen del avión uno de los medios de transporte más seguros del mundo.

“La gente tiene que estar tranquila cuando ve turbulencias. Se puede pasar mal si te mareas, pero no hay riesgo de que el avión caiga”, concluye Hidalgo.

Turbulencias molestas, pero inofensivas. A pesar de la incomodidad que pueden generar, las turbulencias no representan ningún peligro real para los vuelos comerciales. Los aviones están diseñados para soportarlas sin problemas, y la clave para viajar seguro es seguir las indicaciones de la tripulación, especialmente en lo que respecta al cinturón de seguridad.

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Redactor especializado en redes sociales, tendencias virales y del mundo del entretenimiento. Graduado en Periodismo por Facultat de Comunicació Blanquerna (URL)