Miguel Assal, experto en emergencia, alerta los dos productos de limpieza que jamás debes mezclar para lograr mejores resultados: “Te puedes morir”
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Su advertencia se centra, principalmente, en la lejía, uno de los productos más utilizados en la limpieza del hogar.
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La limpieza del hogar puede parecer una tarea rutinaria e inofensiva, pero un error tan común como mezclar productos equivocados puede tener consecuencias fatales. Miguel Assal, experto en emergencias y seguridad, ha lanzado un contundente aviso a través de TikTok que se ha viralizado por su tono directo y su mensaje claro: “Te puedes morir”.
En apenas un minuto, Assal alerta sobre mezclas domésticas altamente peligrosas que muchos realizan sin ser conscientes de los riesgos. Su advertencia se centra, principalmente, en la lejía, uno de los productos más utilizados en la limpieza del hogar.
Lejía y amoníaco: una bomba tóxica
“Si mezclas esto con esto, te puedes morir”, comienza diciendo el especialista. Se refiere a la combinación de lejía con amoníaco, que da lugar a una sustancia llamada cloramina. Este gas tóxico y corrosivo puede dañar seriamente el sistema respiratorio. “A veces no te das cuenta y puede ser demasiado tarde”, advierte Assal.
Lejía y vinagre: riesgo invisible pero letal. Otra combinación mortal es la de lejía con vinagre, muy popular en algunos trucos caseros. Lejos de potenciar la limpieza, esta mezcla libera gas de cloro disperso en el aire, invisible a la vista y extremadamente peligroso, sobre todo en espacios cerrados. “Riesgo de muerte”, recalca con seriedad el experto.
Lejía y alcohol: cloroformo doméstico. Una de las advertencias más impactantes es la mezcla de lejía con alcohol. Esta reacción produce cloroformo, una sustancia conocida por sus efectos sedantes y tóxicos. “Daños en el sistema nervioso y órganos”, afirma Miguel Assal, dejando claro que bajo ningún concepto esta combinación debe realizarse.
¿Y si se mezcla con agua caliente?
Muchos piensan que usar agua caliente con lejía mejora la desinfección, pero el resultado es contraproducente. “Se evapora el cloro y ya no desinfecta”, explica Assal. Además, esos vapores pueden causar irritación e intoxicación.
La recomendación final: solo agua fría. La mejor forma de utilizar lejía de forma segura es no mezclarla con nada, salvo agua fría. Es la única manera de asegurarse de que el producto conserve su eficacia sin poner en peligro la salud.
En caso de intoxicación, el experto recomienda ventilar inmediatamente el espacio y salir al aire libre. Si los síntomas son graves, hay que llamar a los servicios de emergencia; si son leves, se puede consultar al Servicio de Información Toxicológica.