bet365

Viral
Loading...

Nilda Chiaraviglio, psicoterapeuta: “Cada vez que te das permiso para decir que no, se aflojan los barrotes de tu cárcel mental”

SALUD MENTAL

La experta afirma que saber poner límites sin culpa no solo te libera, también fortalece tus relaciones

Nilda Chiaraviglio en un momento del vídeo

@marcoantonioregiltv / YouTube

Aprender a decir “no” se ha convertido en una tarea tan necesaria como difícil. Desde el entorno laboral hasta las relaciones personales, la negativa sigue siendo, para muchos, una fuente de incomodidad y culpa. Una negativa implica poner límites, reconocer nuestras necesidades y prioridades, y asumir que no podemos estar disponibles para todo y para todos. Sin embargo, el miedo a defraudar, a ser percibidos como egoístas o a generar conflictos, lleva a muchas personas a aceptar compromisos, responsabilidades y peticiones que en realidad preferirían rechazar.

La psicoterapeuta Nilda Chiaraviglio ha reflexionado, en una de sus últimas intervenciones en el podcast de Marco Antonio Regil, sobre por qué nos cuesta negarnos a algo y por qué nos sentimos mal por ello. 

AutoestimaGetty Images/iStockphoto

¿Por qué nos cuesta tanto negarnos?

Aprende a decir no sin culpa. No tienes que justificar cada decisión. Cambia el enfoque: no se trata de rechazar a alguien, sino de priorizarte: “La cultura castiga al que dice que no. Hay que darle la vuelta”, empieza diciendo.

Adáptate como el agua. Si algo bloquea tu camino, no insistas en romperlo. Rodéalo. Responde con flexibilidad y calma ante la presión social.

No expliques de más. Usa frases simples como “lo voy a pensar” o “quizá más tarde” para marcar límites sin generar confrontación.

Aprendrer a pensar en uno mismo unsplash

Deja que los demás se hagan cargo de sus emociones. Si alguien se enoja porque pones límites, ese enojo no es tu responsabilidad.

Acepta que no tienes que acompañar a todos. Está bien si otros siguen sin ti. Tú eliges cuándo y cómo estar disponible.

Reescribe tu historia interna. No te definas solo por lo que siempre has hecho o dicho que eres. Puedes cambiar tu narrativa cuando quieras: “Todos nos narramos una historia y esa narrativa es nuestra cárcel”, señala,

Cada vez que te das permiso para decir que no, se aflojan los barrotes de tu cárcel mental. Ser libre empieza con pequeñas decisiones.

Christian Jiménez

Ver más artículos

Redactor especializado en redes sociales, tecnología, tendencias virales y del mundo del entretenimiento