The monkey ★★★✩✩
Dirección: Osgood Perkins
Intérpretes: Theo James, Tatiana Maslany, Christian Convery, ColinO’Brien
Producción: EE.UU., 2025 (95 minutos). Terror.
Otro muñeco diabólico
Por Jordi Batlle Caminal
Pocos cineastas llevan, genéticamente, tanto cine en las venas como Osgood Perkins. Sus padres eran el actor Anthony Perkins y la actriz de breve carrera Berry Berenson, fallecida cuando viajaba en uno de los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas. Su tía es la también actriz Marisa Berenson. Y su abuelo, el progenitor de Norman Bates, se llamaba igual que él, Osgood Perkins, y fue el inolvidable, filiformegángster Johnny Lovo de Scarface , la inmarcesible obra maestra de Howard Hawks de 1932.
Habría que recurrir al psicoanálisis para desentrañar si fue el trauma derivado de los atentados del 11-S que acabaron con la vida de su madre, si fue el peso icónico de Psicosis en la filmografía de su padre, o si fueron las dos cosas a la vez las que llevaron a Perkins Jr. al cultivo del cine de terror. En cualquier caso, Osgood Perkins es hoy un destacado miembro de la nueva ola de apóstoles del género, de la que también forman parte Jordan Peele, James Wan, Ari Aster y TiWest.
El muy prolífico Wan es, precisamente, el productor de The monkey, el nuevo trabajo del realizador después de la reciente y más que estimable Longlegs . El tercer nombre que recalca con letras grandes la publicidad es el Stephen King, autor del relato corto en el que se inspira la película. The monkey se inscribe en la subespecie del splatter horror protagonizado por muñecos diabólicos, en este caso el tradicional juguete del mono con tambor y baquetas capaz de causar muertes espantosas (o accidentales, a la manera de la franquicia Destino final ) cada vez que se le da cuerda y se pone en funcionamiento.
El objetivo de la película, desde el prólogo en la tienda hasta un final casi apocalíptico, es ir acumulando cadáveres en escenas truculentas, progresivamente salvajes, teñidas de sarcasmo y humor negro. Es un banquete gore sin lugar a dudas divertido, a menudo imaginativo, servido por Perkins con notable habilidad para encuadrar o cortar el plano de manera súbita y generar un gag con la aparición del siguiente. Pierde su eficacia cuando la fiesta se detiene y parece apuntar a un discurso más o menos serio sobre aspectos de la vida, pero la concisión del metraje impide que estos momentos sobrantes nos hagan bostezar.
Aún estoy aquí
★★★★✩
Dirección: Walter Salles
Intérpretes: Fernanda Torres, Selton Mello, Fernanda Montenegro
Producción: Brasil, 2024. 135 m. Drama
La opción de la esperanza
Por Salvador Llopart
Que nadie diga ¡oh, no, otra vez no! ¡Otra película de denuncia, no! Que nadie deje de lado este filme, de los más emocionantes en años. Ni por pereza ni por exceso de buenos sentimientos. Ni porque sabes que vas a encontrarte con el horror de la represión propia de un régimen dictatorial (como fue la dictadura militar que se impuso en Brasil desde los años sesenta hasta bien entrados los ochenta).
Aquí la denuncia obvia el tono sádico que en demasiadas ocasiones se impone en otros filmes, no menos bienintencionados, pero mucho menos logrados. El drama arranca un día de 1971, con la detención ilegal del ingeniero Rubens Pavía, al que su familia, sus cinco hijos y su mujer, nunca más volverán a ver. Luego, la vida sigue para esta familia herida por el silencio impuesto. El dolor no se convierte en espectáculo. La tortura tampoco. Por el contrario, este filme de Walter Salles, uno de los mejores suyos desde Estación Central de Brasil (1998), apuesta por la esperanza en medio del desconsuelo. Y destaca la posibilidad de mantener la cabeza alta sin dejarse arrastrar por la humillación por el abuso del poder. Aunque nunca se olvidarán ni la tortura ni las desapariciones. El olvido, en este caso, sería como el alzhéimer social.
Cuando llegan los títulos de crédito te quedas paralizado en la butaca, en medio de un silencio compartido, mientras pasan frente a ti las fotos familiares de los verdaderos protagonistas de esta historia, basada en hechos reales. Esas fotos son el remate necesario de un viaje emocionante a lo largo de los años, más de treinta. Un viaje en el tiempo que habla del poder de la sonrisa por encima de la rabia. Una sonrisa luchada y conquistada, como se muestra en una escena del filme, cuando Eunice, la mujer del ingeniero desaparecido, se la exige a su doliente familia. La grandísima Fernanda Torres, actriz que compite por uno de los tres Oscar a los que está nominada la película, encarna, desde el más es menos, o sea, desde la contención, una mater familias que se impone no dejarse arrastrar por la tragedia. El Oscar debería ser suyo.
La última reina ★★★✩✩
Dirección: Karim Aïnouz
Intérpretes: Alicia Vikander, Jude Law, Eddie Marsan
Producción: Reino Unido, 2023 (120 min). Biopic
La reina hace jaque al rey
Por Philip Engel
Alicia Vikander, que se dio a conocer con Un asunto real (2012), vuelve a reinar en esta adaptación del best-seller de Elizabeth Fremantle, última aportación a lo que puede verse como un género en sí mismo, el de las esposas de Enrique VIII, aquí encarnado por un terrorífico e irreconocible Jude Law. Ella es Catalina Parr, y la lucha entre el acartonamiento natural del género y su renovación con elementos como la magnífica fotografía de Hélène Louvart, y alguna justicia poética, acaba quedando en tablas.
óԴDZ
★★✩✩✩
Dirección: Kirill Serebrennikov
Intérpretes: Ben Whishaw, Viktoria Miroshnichenko
Producción: Italia, 2024 (138 min.) Biopic
El acento ruso
Por Philip Engel
Emmanuelle Carrère, que se presta aquí a un cameo, sacó oro del estrafalario óԴDZ, pero la adaptación del disidente Serebrennikov es más discutible: cuesta asimilar a Ben Wishaw hablando inglés con acento ruso, como si hablara la lengua de Putin, lo mismo que cuando se supone que lo hace en inglés. A pesar de sus piruetas narrativas, poderío visual y canciones de Lou Reed, el metraje resulta excesivo y a la vez insuficiente para comprender el interés del personaje. Lo mejor: Viktoria Miroshnichenko.
Daniela Forever ★★★✩✩
Dirección: Nacho Vigalondo
Intérpretes: Henry Golding, Beatrice Grannò, Aura Garrido
Producción: España, 2024 (113 min.) Ciencia-ficción
En sueños, camino contigo
Por Philip Engel
A Vigalondo se le conoce por tener las ideas más locas. Aunque luego, como es el caso, la propia audacia del planteamiento le impida redondear la apuesta: ¿Y si alguien que ha perdido a su pareja pudiera reencontrarse con ella en sueños, controlando lo que sucede y recordándolos al despertar? Brillante para un formato más breve. Pero, en largo, se instala la sensación de que la película da demasiadas vueltas sobre sí misma. Igual forma parte del juego, como en Los cronocrímenes, pero es un poco agotador.
ʲ★★★✩✩
Dirección: José Ángel Bohollo
Intérpretes: Natalia Verbeke, Fernando Cayo, Carlos Fuentes
Producción: España, 2024. 82 m. Intriga
Ocurrente adivinanza
Por Salvador Llopart
Una pieza con aires de cámara, de cámara teatral, con básicamente dos intérpretes, casi únicos, Natalia Verbeke y Fernando Cayo, metidos en un drama doméstico. Arranca con el inicial “te odio, ¿dónde está nuestra hija?” de una pareja de divorciados que desemboca en el “quién-lo-hizo”. El aire teatral no abandona nunca esta ocurrente adivinanza, de giros forzados pero resultones, que tan buen uso hace de las nuevas tecnologías: del móvil por supuesto, pero también el ordenador y el GPS. Ingenioso divertimento.
Memorias de un cuerpo que arde
★★✩✩✩
Dirección: Antonella Sudasassi Furniss
Intérpretes: Sol Carballo, Paulina Bernini, Juliana Filloy Producción: Costa Rica, 2024. 90 m. Documental psicodramático
Psicodrama sentimental
Por Salvador Llopart
Mezcla de documental y estampas de época, desde los 70 hasta hoy. Psicodrama con fondo teatral, donde tres mujeres de una cierta edad hablan sin cortapisas de lo que han sido y del camino para llegar a ser lo que son. Observación de la educación sentimental de las tres –no las vemos nunca–, entrelazadas por sus memorias, que ellas mismas relatan. Original fórmula que, en pequeñas dosis, tendría mejores resultados. El sexo es el tabú evocado desde sus cuerpos, que aún arden.