En la tradicional conferencia de prensa que los ganadores del Oscar dan en la trastienda del teatro Dolby, Mikey Madison estaba tan sorprendida como los millones de televidentes que escucharon su nombre, en lo que fue quizás la mayor sorpresa de la noche. Aunque esta hija de dos psicólogos nacida en Los Ángeles ya había ganado en los Bafta y en los Independent Film Awards, la favorita era sin duda Demi Moore, que una semana antes había triunfado en los premios del Sindicato de Actores y no faltaban tampoco los que esperaban que diera la sorpresa la ganadora del Globo de Oro, la brasileña Fernanda Torres, sobre todo después de que Todavía estoy aquí se consagrara como mejor película extranjera. Lo cierto es que Mikaela Madison Rosberg, con tan solo 25 años, inicia ahora una nueva etapa en su meteórica carrera que incluye haber trabajado para Quentin Tarantino en Érase una vez en... Hollywood.

Hay una conexión muy clara entre Cenicienta y Anora, una princesa Disney muy particular”
¿Cómo fue meterse en la piel de Ani?
Ani es un personaje que me interesó de inmediato. Quise poder conocerla y entenderla. Ella es totalmente diferente a mí, no tenemos ningún punto en común. Debo reconocer que fue una experiencia muy significativa para mi. Pude conocer y entender cómo funciona la comunidad de trabajadoras sexuales, lo cual tuvo un impacto muy fuerte en mi proceso de preparación. Hablé con algunas asesoras maravillosas, que pudieron aportarle una buena dosis de honestidad y vida a Ani como persona. Y pude integrar mucho de lo que aprendí hablando con ellas a mi trabajo en el filme. Me divertí mucho haciendo este papel. A mi me gusta la parte física de la interpretación, pero nunca había ido tan lejos en mi preparación previa. Gracias a eso pude bailar como lo hacen las chicas que trabajan en esto. La fisicalidad fue muy interesante. Aprendí muchas lecciones de vida haciendo la película.Es uno de los personajes más interesantes que me ha tocado interpretar.
Creó sus propias coreografías, ¿es así?
Sí. Ayudé con la coreografía del strip-tease que Ani le hace a Iván dentro de la mansión. Y luego tuve que aprender cómo hacer bailes privados y moverme en la barra. Todo eso surgió del entrenamiento intensivo que hice: aprendí a hacer un baile privado de principio a fin.

La actrizMikey Madison con su estatuilla
¿Qué fue lo que más le sorprendió de su investigación sobre las trabajadoras sexuales?
Comencé mi trabajo con mucha inocencia y una mente muy abierta. Sabía muy poco sobre esa comunidad. No solo hablé con ellas sino que nos hicimos amigas, y eso me permitió poder entenderles. Lo que me sorprendió fue aprender lo importante que es la parte psicológica del trabajo. Puede ser algo agotador. Deben poder conectarse con otra persona tanto a nivel físico como emocional. Tuve que incorporar todo eso al personaje de Ani. Para ser trabajadora sexual debes ser muy intuitiva. Estas mujeres me contaron muchos detalles sorprendentes, que solo una trabajadora sexual conoce. Eso le dio mucho realismo al personaje y a la película.
¿Siente que hoy tiene una conexión con Ani?
Si, pero el personaje sigue siendo algo muy remoto para mi. No había vivido experiencias similares a las suyas, pero sé lo que es amar a alguien o perseguir un sueño y tratar de luchar por eso. Puedo entender ese tipo de pasión. Hay muchos aspectos de este personaje que admiro, como su espíritu de lucha y su optimismo. .
¿Qué es lo que le dice el público después de ver la película?
Muchos me preguntan por la última escena, y si Ani de verdad ama a Iván. Hicimos dos proyecciones para trabajadoras sexuales que fueron verdaderamente increíbles. El amor que nuestra película ha generado en esa comunidad me hace muy feliz, porque ellas son las que han tenido la mayor influencia en la creación de mi personaje. Lo cierto es que el público en general adora a Ani y eso ha sido maravilloso.
¿El hecho que Ani quiera una boda con diseños de Disney le ayudó a entenderla mejor?
Eso surgió en el momento, justo antes de filmar esa escena, improvisamos algunos diálogos, nos pusimos a hablar de cosas al azar. Sean tenía la idea de que teníamos que hablar de una luna de miel con temas de Disney, lo cual era una referencia a The Florida Project, su película anterior. Pero también, de alguna forma, estamos hablando de Cenicienta, que es una princesa de Disney muy particular. Hay una conexión entre ella y Anora.