La reflexión sobre el paso del tiempo, la fragilidad y la muerte se ha convertido en la principal obsesión de Coque Malla (Madrid, 1969) en los últimos años, temas que atraviesan su más reciente álbum, Aunque estemos muertos (2023). “Es al escribir cuando descubro qué es lo que me está pasando”, explica el artista a La Vanguardi a en un hotel de Barcelona. “Pierdo la alegría de sentirme indestructible / Llego hasta el mar y comprendo que todo termina hoy”, canta en Bailo con los muertos . Lejos de rendirse a la melancolía, Malla encuentra en la música una manera de dar sentido a las emociones que lo atraviesan. “Como artista me siento vivo; sería duro si sintiera que se me han acabado las ideas, el talento o la manera de estar presente, pero eso no ha ocurrido todavía”. El artista que comenzó como líder de la agrupación Los Ronaldos y supo triunfar como solista celebra cuatro décadas de trayectoria con una gira que comenzó en Madrid y hará escala en el Auditori del Fòrum de Barcelona este jueves, dentro del Guitar Bcn.
“No se trata de mirar atrás, sino de vivir el presente”. Más que un repaso de sus grandes éxitos, en este espectáculo ofrece una mirada del paso del tiempo a través de su sonido actual. Gran parte del repertorio se compone de temas recientes, interpretados junto a su banda actual, y contará con invitados especiales como Miguel Poveda, Gerard Quintana y Santi Balmes de Love of Lesbian.
El concierto contará con invitados como Miguel Poveda, Gerard Quintana y Santi Balmes, entre otros
El músico, que comenzó a ensayar con Los Ronaldos en octubre de 1985, cuando tenía apenas 15 años, ha plasmado en su repertorio el testimonio de lo que ha vivido. La música, siempre presente, ha sido testigo de cada una de sus épocas. “Si tuviera que elegir tres canciones, serían ҳá岹 como el estandarte de mi etapa con Los Ronaldos; La Mujer Sin Llave , la primera del primer disco que hice tras la banda, que representa esa fase intermedia, un período de incertidumbre y oscuridad en el que los conciertos tenían poca gente y el éxito aún no llegaba; y La Señal , que simboliza el presente, una etapa más luminosa”.

Los Ronaldos
El artista conoció la fama inmediata como parte de la agrupación, pero el inicio de su carrera en solitario fue un desafío. Lo sentía cada vez que salía al escenario, guitarra en mano, sin la red de una banda de rock ni la multitud que solía acompañarle. “Ahora soy consciente de que esa época fue fundamental para lo que ocurrió después. Ahí aprendí a ser el músico que soy ahora”. Hoy, su público se multiplica. “Cada vez hay más gente que se suma, eso es lo que tiene el éxito, que va contagiando”. Sin embargo, hay un núcleo de seguidores que lleva con él desde esos años difíciles, algo que le resulta profundamente emocionante. “Esos ya no se van a ir nunca”.
Quince mil personas se reunieron el pasado enero en el Movistar Arena para celebrar a Coque Malla. “Cada concierto es único, el presente manda, y son el azar y la magia de la música en vivo los que realmente dictan lo que sucede”. El paso del tiempo ha cambiado muchas cosas, pero asegura que su esencia como músico sigue intacta. En la intimidad de la creación, permanece fiel a sí mismo, tras 40 años de carrera, aunque con matices que reflejan su evolución. “Ahora soy padre, antes no lo era; las obsesiones cambian con el tiempo”. ¿Cuál será la próxima? “Aún está por verse”.