Tres décadas sin ellos. Impresiona de buenas a primeras, y más en este caso al referirse a un icono cultural y generacional como El Último de la Fila. Y también popular, y sin exagerar un ápice, como cuando aquellas 200.000 personas llenaron el Sot del Migdia coreando Querida Milagros, Insurrección o Como un burro amarrado a la puerta del baile. En 1998 el citado dúo dijo adiós a los escenarios como tal, aunque no como par de colegas y como par de excepcionales creadores e intérpretes. Allí siempre han estado, cada uno en su espacio artístico y personal, dosificando y administrando sus tiempos y sus pausas acorde con sus respectivas maneras ser. En una breve nota de prensa, ambos anuncian ayer que la banda vuelve a los escenarios, en la primavera del 2026, con una gira de, por el momento, nueve conciertos en Fuengirola, Barcelona, Roquetas de Mar, Madrid, San Sebastián, A Coruña, Avilés, Sevilla y Valencia.
Manolo García y Quimi Portet juntaron sus respectivas carreras artísticas, primero con Los Rápidos y Los Burros, luego desde 1985 con El Último y posteriormente prosiguieron en solitario. Y no han sido los focos de la fama, las congratulaciones masivas o la expectación lo que les ha empujado. Y a partir de este marco es donde cabe situar su reencuentro, no ya juntos encima de un escenario sino compartiendo nuevamente en vivo la insignia de El Último de la Fila. El come back cabe entenderlo como meditado, con sus tiempos, y cuando les apetecía.
El círculo se cerrará, más allá de la gira, cuando Manolo y Quimi vuelvan a los estudios de grabación
Por una parte, se trata de un regreso que de momento cabe contemplar como un hecho más dentro del desarrollo de sus respectivas carreras. Por un lado tenemos a Portet, con un devenir en solitario radicalmente a su aire y a su ritmo, insobornable a los precios de la fama y al funcionamiento del circuito musical y discográfico. Brillante e irónico, entrañable y comprometido, el de Vic ha publicado más de una decena de álbumes en solitario y hace unas semanas ha alumbrado un libro recomendable y útil, Cançons en bell llemosí, con el centenar largo de canciones que ha registrado en su carrera discográfica y que cuenta con un ensalzador epílogo de... Manolo García. Paralelamente sigue haciendo puntuales bolos y, tal como finalizaba la entrevista que le hizo Donat Putx en este diario hace poco más de un mes, aseguraba que “yo siempre estoy trabajando en un disco (...) Canciones no me faltan”. Por su parte García no ha dejado de estar presente en el circuito musical, en variedad de formatos y propuestas (como su próxima participación en el Barnasants en homenaje colectivo a Theodorakis) y también con incursiones en otros escenarios como el pictórico.
Aunque El Último dio su adiós oficial el 13 de enero de 1998, sus dos cuerpos, almas, corazones y cerebros han ido cimentando paulatinamente el reencuentro después de un prolongado y seguramente necesario periodo de catarsis, por así decirlo. Colegas y amigos sin dobleces, materializaron sus ganas compartidas de armarla allá por el 2016, cuando recuperaron de forma vitamínica e ilusionante sus tiempos musicales iniciales en Los Burros y Los Rápidos. Fueron un puñado de conciertos en Madrid y Barcelona (memorable 28 de febrero en el Razz), en los que se pudo comprobar de primera mano que las ganas y también el oficio y el alma roquera seguían allí, un reencuentro que aprovecharon como era de esperar para darle vida a algunos clásicos de El Último.

Manolo García y Quimi Portet, en un concierto conmemorativo en Barcelona en el 2016
Tras aquello hubo que esperar otras siete primaveras para que volvieran a ponerse manos a la obra en la recuperación de aquel patrimonio de música y actitud, esta vez en forma de relectura y puesta al día discográfica de composiciones de sus anteriores trabajos conjuntos, incluidos inmortales hits de El Último. Y ahora vuelven a dejar pasar tres años para completar casi el círculo con el citado regreso a los directos. Y es que, valga la redundancia, dicho círculo únicamente se podrá considerar cerrado del todo cuando Manolo y Quimi vuelvan a los estudios de grabación para dar vida a nuevas composiciones como El Último de la Fila. Conociéndoles, todo llegará.