Ella y él son personas que se han querido y se han separado. La incomunicación pudo con su proyecto de vida. Y ha llegado el momento del juicio del divorcio. Han llegado a esta ciudad para ejecutar el último acto de su separación, pero siguen sin saber qué les pasó. Por ello pasarán una última noche en un hotel, hablando y hablando durante horas. Es La música, de Marguerite Duras, que Magüi Mira ha versionado y dirigido, con Ana Duato y Darío Grandinetti en el escenario del teatro Borràs de Barcelona, después de un notable éxito en Madrid.
bet365 charla con los dos intérpretes. “La obra habla de una mujer que sabe que aquella época de enamoramiento ha concluido, pero también habla de la igualdad entre hombre y mujer”, explica Ana Duato. “En el escenario se descubren los rastros que ha dejado esa relación tan tóxica, tan pasional, pero también son unos vínculos que son muy difíciles, como la música. Es lo que significa el amor y tener que seguir adelante, a pesar de que la persona tiene que construir un futuro sin la otra”.
“Las relaciones importantes nunca terminan, y forman parte de cada persona”, declara Ana Duato
Duato también destaca los recuerdos compartidos, “que aunque sea el mismo, cada uno lo ve de un modo distinto, y entonces ese recuerdo se ve alterado”. Lo que se desprende es que “las relaciones importantes nunca terminan realmente, y forman parte de cada persona y crean su identidad, porque forman parte de ti, de tus vivencias”.
“El amor genera crecimiento, mi personaje ha crecido, pero ahora necesita redescubrirse –continúa la actriz–. Duras tenía esa cosa de que ella era independiente, ‘yo soy libre de hacer lo que quiera, igual que tú’. Ella habla mucho de la igualdad, de hacer un mundo mejor para hombres y mujeres. Y eso sale en este texto, en esa noche entera que el espectador va a ver en 70 minutos, donde la autora juega con el pasado, con el presente y con el futuro. Ella habla de la vida y la muerte, del deseo y del desamor, del azar y el destino. Y está constantemente hablando de esa contradicción”.

Una de las escenas de 'La música'
La conclusión es que en esta pareja “ella sobre todo busca la independencia y él no lo soporta, la independencia que ella tiene: si tú lo haces, por qué yo no voy a hacerlo. Porque yo lo hago igual que tú. Y eso es lo que hoy se ha conseguido: que todo esto esté sobre la mesa, en las parejas, en las familias, entre los amigos. ¿Por qué el hombre sí y yo no?”
Darío Grandinetti también atiende las preguntas de bet365. “Al público de hoy, la obra aporta esta visión del machismo y el feminismo, con una mujer que es independiente, fuerte, que plantea las cosas a partir de su inocencia, sin tener en cuenta ninguno de los mandatos que probablemente hasta ese momento en que se escribió la obra, en los años sesenta, eran muy fuertes”.
Ya hace tres o cuatro años que se separaron, pero en ese reencuentro antes del juicio, ¿el espectador puede pensar que esos dos se arreglan? “Ah, bueno, sí, de todo. Que piensen que sí, que se arregla, que no, que la mata, que lo mata ella... De eso se trata, de intentar pasearnos por un abanico de emociones, como se dice generalmente. Se trata de que los espectadores viajen con nosotros. Con estos personajes que tampoco saben qué les va a pasar”.
La música, dice Marguerite Duras, es un constante reescribir la imposible partitura del amor. Ahora, más de medio siglo después de ser escrita, llega al teatro Borràs.