“No fue consentido. Ni de mi agrado. Me sentí vulnerable y víctima de una agresión. De un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”. Palabra de Jenni Hermoso en un comunicado exclusivamente suyo que llegó al final de un día intenso. Después de la no dimisión de Rubiales. De que el CSD haya tomado cartas sobre el asunto. Y sobre todo después del comunicado colectivo que todas las internacionales de la selección española femenina de fútbol y muchas otras futbolistas que se añadieron a la protesta y a la firma del mismo, entonaran el “se acabó” definitivo.
La RFEF me ha presionado a mí y a mi entorno de diferentes maneras y a través de diferentes personas”
Faltaba el ‘hasta aquí’ personal e intransferible de la futbolista a la que el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, besó en la celebración del Mundial sin su consentimiento. Hermoso explicó el proceso que ha vivido durante estos cinco días. “La situación me provocó un shock por el contexto de celebración. Siento la necesidad de denunciar ese hecho ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos”, señaló.