“Cabeza fría. Nos vendría muy bien convertir el Palau en un feudo complicado”, pedía Joan Peñarroya, sabedor de que el ç se jugaba en casa meterse en la zona de playoff (los 6 primeros) de la Euroliga, al disputar cuatro de las últimas seis jornadas en el Palau. Ante el Partizan, “uno de los equipos más en forma de Europa”, se jugaba el desempate en la novena posición, y no falló al reto. Gracias, sobre todo, al añorado Kevin Punter, felizmente reaparecido para el ç.
Aparición prodigiosa
La reaparición de Punter, junto a Brizuela, dio un impulso al ç, que pasó del 11-18 al 40-36
Volvía elbombardero neoyorquino después de casi un mes de baja por una lesión en el hombro ante el Tenerife en la Copa. Y ante su exequipo, Punter demostró que es el líder que necesitaba el equipo: anotó cuatro triples sin fallo para insuflar vida al ç, del 13-23 al 30-32 del inicio del segundo cuarto, y a pesar de que se apagó en el tercer cuarto, acabó firmando un recital con 25 puntos y 4 asistencias (29 de valoración).