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Los hermanos Márquez han convertido el Mundial de MotoGP en un asunto familiar: cuarta carrera (2 Sprint y 2 largas), y cuarto triunfo de Marc con Àlex a su espalda. En esta ocasión, los dos hijos de Julià y Roser deleitaron con un duelo espectacular, con susto incluido para Marc, y resuelto al final con un adelantamiento limpio del mayor al pequeño. Un triunfo, el 90.º del pluricampeón de Cervera, que es histórico: Marc iguala al mítico Ángel Nieto como tercer piloto de la historia con más victorias. Solo le superan Giacomo Agostini (122) y Valentino Rossi (115). “Supercontento de igualar al gran Angel Nieto. Esta victoria es para él y para toda su familia. Es una persona muy importante para el motociclismo en España y para el Mundial. Es un honor igualarle en victorias", comentaba Marc Márquez al micrófono de Dazn. Desde la posición preferente de salida, Marc Márquez conquistó el primer ángulo en el arranque, con su hermano Àlex apretándole en paralelo. El pequeño tuvo que defender la segunda posición del ataque de Bagnaia, que le arrebató por unos metros la plaza, pero se fue hacia atrás y se las tuvo que ver con un impetuoso Johann Zarco con la Honda. El duelo entre el italiano y el francés por el tercer puesto se tensó en la segunda vuelta, resuelto a favor del subcampeón. Mientras, los dos hermanos empezaban a coger distancia con los perseguidores. Sin embargo, el guion esperado volvió a saltar por los aires como sucedió en Tailandia. En la vuelta 4 Àlex superó a Marc al aprovechar una colada del pluricampeón en la curva 1 (entró muy pasado), y el hermano pequeño empezó a abrir hueco aprovechando el neumático trasero más blando que el que usaba el mayor de los Márquez. Àlex estaba enchufadísimo, con un ritmo altísimo, como mostraba la mejor vuelta de carrera (v. 5) con nuevo récord de la pista. Los dos se alejaban a 7 décimas del tercero, que en la quinta vuelta era Morbidelli al haber superado a Bagnaia en el tercer giro. El pequeño de los Márquez abría pista con un ritmo elevado, mientras que el mayor conservaba neumáticos para llegar entero a final de carrera (quedaban 15 giros), lo que aprovechaba Morbidelli para acercarse a Marc a 5 décimas (v. 10/25). A su vez, Bagnaia se empezaba a descolgar de Franco, a 1,3s. Los neumáticos dictarían sentencia. En la vuelta 15, Marc se llevó un susto mayúsculo al hacerle la Ducati un extraño en el tren trasero y estuvo a punto de irse al suelo. Salvó la caída con una habilidad felina, y apenas perdió terreno con Àlex, al que siguió teniendo a 2 décimas. Por detrás, Morbidelli ya se alejaba a 2,4 segundos (v. 17/25), y este a Bagnaia en medio segundo. También sufría con las gomas Àlex, que veía pegarse a su hermano al colín de su Ducati Gresini. En la vuelta 18, en la frenada de la primera curva, Marc asestó el primer ataque por el liderato, adelantó a su hermano frenando más tarde, pero se abrió demasiado y Àlex le recuperó la posición. Primer aviso. El duelo entre los dos hermanos empezó a coger temperatura. El padre, Julià, en el garaje, se tocaba la cabeza, pidiendo prudencia a sus hijos. Àlex abría un hueco de 4 décimas (v. 19), pero acto seguido Marc se sacaba una mejor vuelta de carrera que le devolvía a solo dos, pegado a la rueda trasera de su hermano. En la vuelta 21, a cinco de meta, el 93 se volvía a enganchar y superaba a Àlex con un adelantamiento limpio al final de recta. En pocas curvas le sacaba de 6 a 9 décimas y se alejaba hacia la victoria. En los tres últimos giros, Marc solo tuvo que ir administrando la distancia con su hermano, de un segundo, mientras que Àlex aseguraba su cuarta segunda posición esta temporada (2 en Sprint y 2 en carrera larga), que lo consolidan como segundo del Mundial, por delante de Bagnaia. El italiano de la Ducati roja apretó los dientes en la última vuelta para subirse al podio, pero no puedo adelantar a Morbidelli, meritorio tercer clasificado. El subcampeón se descuelga de los Márquez, a 31 puntos ya de Marc y a 15 de Marc.