La afición del ciclismo está llena de mitómanos. Pero esa capacidad para recordar, revivir e idolatrar las leyendas del pasado tiene que ser alimentada de nuevas gestas para no entrar en un bucle. Hay que actualizar las referencias. Renovar las historias. Para no caer en la tentación de instalarse en la melancolía. Lo sabe bien la Volta a Catalunya.
De esa misión, la de crear nuevos recuerdos imperecederos, se encarga Rubèn Peris, director general de la ronda catalana. “Aunque son los ciclistas los que dan el espectáculo, eh”, matiza. Las innovaciones y sorpresas que ha ido añadiendo al recorrido –pasó de dos a tres finales en alto– le están tributando grandes emociones como el triplete del Ineos en el podio del 2021, el gran ataque de Carapaz e Higuita en el 2022 por el Montsant, el mano a mano entre Evenepoel y Roglic resuelto por apenas seis segundos en el 2023 y el año pasado se rizó el rizo con la exhibición de Tadej Pogacar. “La del 2024 fue una gran Volta, no hay ninguna duda. Ya va bien que cada año nos vayamos superando, me gusta”, dice Peris, sin miedo a haber tocado techo con las cuatro etapas que ganó el esloveno.
La general está muy abierta. Estoy casi seguro de que nadie va a ganar con más de tres minutos como Pogacar"
Sin el campeón del mundo, que eligió un calendario de clásicas, y con la baja de Jonas Vingegaard tras la caída y abandono en la París-Niza –“hay que respetar su decisión y que quiera ir con precaución”–, la organización se frota las manos con una participación “de lujo”: Roglic, Simon Yates, Kuss, Bernal, Geraint Thomas, Carapaz, Ayuso, Adam Yates, Enric Mas, Landa, Ben O’Connor... “La general está muy abierta. Estoy casi seguro de que nadie va a ganar con más de tres minutos como hizo Pogacar”, avanza Peris.
Tener una superestrella quizás hace más previsible la carrera, pero con ese elenco de protagonistas hay terreno para que haya mucha batalla y lanzar muchos ataques con los finales en La Molina, tras subir la Creueta (el miércoles), en el monasterio de Montserrat en una etapa en la que no hay un metro llano (el jueves), y en el santuario de Queralt, tras coronar el imponente Pradell y la Collada de Sant Isidre (el sábado).
El danés es baja tras abandonar la París-Niza
Sin una superestrella dominadora como ganador del 2024 o Vingegaard, la carrera será libre e imprevisible
Coincidiendo con el Milenario, Montserrat será meta 30 años después de que ganase allí el francés Laurent Jalabert. Pero en el Berguedà aún recuerdan la gran victoria de Pogacar del año pasado, con las cunetas atestadas de un público enfervorizado. “Fue una gran etapa y nada más acabar el alcalde de Berga ya me dijo: ¿Repetimos?”, desvela Peris.

Mapa de la 104.ª Volta a Catalunya y primera etapa
Una jornada que fue y volverá a ser una fiesta multitudinaria en parte gracias a los impulsores del colectivo Primavera Ciclista del Berguedà, que inunda las semanas previas a la llegada del pelotón con actividades. “Nació de cinco amigos colgados con mucho amor por el territorio. Pensamos que el ciclismo puede ser el motor y la palanca para poner en el mapa una comarca en tierra de nadie”, relata Sergi Fernández.
La estación de La Molina y el imponente y duro puerto de Pradell pueden ser otros jueces de la clasificación
“El año pasado nos marcamos el objetivo de demostrar, con la inédita subida a Pradell, que el Berguedà es una zona muy dura para hacer ciclismo. Y este buscamos enseñar que no es de hace dos días sino que hay mucha historia detrás”, explica sobre la motivación que les mueve.
El año pasado demostramos que esta comarca puede ser muy dura para hacer ciclismo. Y este buscamos enseñar que hay mucha historia detrás"
Porque la llegada a Queralt coincide con el triunfo, medio siglo atrás, de Eddy Merckx en una cronoescalada desde Casserres al santuario en la desaparecida Setmana Catalana. En la localidad que fue la salida han colocado una estatua en su honor creada por Abel Castells. Aquel día el belga derrotó a Ocaña, Zoetemelk y Gimondi, que quedaron entre los cinco primeros. “Era el Pogacar de la época”, resume Fernández, al que aún se le pone la piel de gallina cuando recuerda el paso del esloveno, ya escapado, por la Baga de Queralt, donde él vio la etapa del año pasado. Y por eso, en lo alto de Queralt han ideado un mural que une a los dos ciclistas celebrando sus triunfos en el mismo escenario.
La Moreneta y Merckx son dos símbolos que estarán presentes en la Volta que este lunes arranca en Sant Feliu de Guíxols y acaba el domingo en Montjuïc.