bet365

El Liverpool, campeón apisonadora

úٲDZ | Premier League

Los 'reds' devoran al Tottenham (5-1) y certifican el título de una liga que han dominado con brillantez

Mo Salah, estrella del Liverpool, celebra el título de la Premier League, este domingo

Mo Salah, estrella del Liverpool, celebra el título de la Premier League, este domingo

Jon Super / AP

El Liverpool había hecho ya casi todo el trabajo y sólo necesitaba un punto frente al alicaído Tottenham para ser matemáticamente campeón. Pero se dio un festín en toda regla, superando un tanto en contra a los 12 minutos-nada más que un pequeño susto- con cinco goles como cinco soles, de todas las facturas (Díaz, Mac Allister, Gakpo, Salah y Udogie en propia meta). La mejor celebración posible.

El Liverpool es el maestro absoluto de las transiciones. Ya lo hizo a mediados de los setenta cuando Bill Shankly decidió retirarse con sesenta años (no tardó en arrepentirse de ello), y su sucesor Bob Paisley fue el relevo perfecto. Y ha vuelto a hacerlo con el relevo de un quemado Jürgen Klopp por el neerlandés Arne Slot, que ha inyectado al equipo nueva energía y retoques tácticos interesantes.

Que iba a ganar su vigésima liga, igualando la marca del Manchester United, estaba escrito hace tiempo, pero se confirmó ayer ante un decepcionante Tottenham Hotspur que está en la parte de debajo de la tabla, con su entrenador greco-australiano Ange Postecoglou en la picota. Las transiciones no son fáciles, véanse los ejemplos del Manchester United (Rubén Amorim) y el Chelsea (Enzo Maresca). Excepto para el Liverpool…

Las casas de apuestas sólo daban a los reds un 5% de posibilidades de ganar la al comenzar la temporada, pero lo han hecho –recordando las palabras de Helenio Herrera- sin bajarse como quien dice del autobús, ayudados por la crisis del Manchester City desde la lesión de Rodri, y porque el Arsenal de Arteta decidió priorizar la Champions League (está en semifinales contra el PSG).

Cuando Shankly se arrepintió de haberse marchado, se presentaba con frecuencia en los entrenamientos, hablaba con los jugadores y, celoso, llegó a decir que “hasta un mono” podía ser campeón con el equipo que él había construido. A Paisley se le acabó la paciencia, y pidió que no volviera a pisar el vestuario.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...