Tras tres jornadas con el equipoin crescendo, desde el debut fallido hasta el buen punto de partida de la jornada anterior, el Espanyol ahora ya puede decir que compite, sufre y gana como un equipo de Primera. La solidaridad defensiva de la que ya presumía el conjunto de Manolo González se juntó, al fin, con el acierto ofensivo en el momento más oportuno. Esa sensación de arrastrar los males de la temporada pasada, con un juego anodino y poco incisivo, quedaron aparcados gracias a la agónica primera victoria del curso ante un Rayo Vallecano que sucumbió al postrero gol, en el minuto 96, de Alejo Véliz.
Éxtasis en el RCDE Stadium. El argentino marcó el segundo tanto de la campaña tras el primero de Carlos Romero, dos de las ocho incorporaciones de este verano que, por ahora, dan la razón a la gestión hecha en los despachos del club.