El Real Madrid se llevó los tres puntos de Mendizorroza y sigue la estela del Barcelona tras ganar al Alavés en un partido tenso y marcado por la expulsión de Kylian Mbappé tras una entrada tremenda y alevosa en el centro del campo a Antonio Blanco en el minuto 38, la primera roja directa al delantero francés en España y la primera tras la que se le enseñó cuando jugaba en el PSG en una final de Copa ante el Rennes el 27 abril del 2019. En sus siete temporadas en el PSG fue tres veces expulsado.
El Madrid, que fue dirigido en la banda por Davide, el hijo de Carlo Ancelotti, que estaba sancionado, compuso una alineación con un ojo en el partido del miércoles ante el Arsenal y aunque la convocatoria era la habitual, sin jugadores del Castilla, dejó en el banquillo a dos pesos pesados de la plantilla: Vinícius y Bellingham.
El once
Sin Vinícius ni Bellingham
Lo del brasileño podía ser más o menos lo esperado porque lleva un par de meses a un nivel muy por debajo de lo esperado, pero no así lo del inglés, uno de los valores siempre seguros, más en un campo como Mendizorroza que presumiblemente iba a exigir un partido con mucha tralla y en la que los locales luchaban por evitar los puestos de descenso.
Por si no había suficiente tensión los prolegómenos del partido se vivieron con el reparto en los aledaños del estadio de un panfleto en el que se recordaba la imputación de Raúl Asencio en un caso de divulgación de un vídeo con contenido sexual de una menor, caso que aún está en trámite judicial. Las octavillas decían “la justicia rechaza el recurso del futbolista del Real Madrid y le mantiene imputado por pornografía infantil”. Algo parecido le pasó al jugador canario en partido de las semifinales de la Copa del Rey jugado en Anoeta. En muchas fases del partido parte de la grada coreó con insistencia “Asencio muérete”.
No está ahora mismo el Madrid para pensar que puede jugar bien porque hace mucho que no lo hace y no jugó bien en Vitoria aunque sí estuvo mucho mejor defensivamente. El Alavés salió muy agresivo, peleando al límite todos los balones y enseguida se produjeron dos jugadas que requirieron VAR. En la primera ni Soto Grado ni el VAR advirtieron penalti en un choque en el área entre Owono y Arda Güler. En el 18 marcó el Madrid tras un saque de esquina cabeceado por Asencio que dio en un contrario. Soto Grado dio gol pero le llamaron desde el VAR y se anuló el gol por un claro empujón previo de Rüdiger con el cuerpo contra el portero Owono.
El gol
Camavinga marcó desde fuera del área
El partido era de los de poco fútbol y mono de trabajo, con muchas imprecisiones y casi ninguna llegada al área. En medio de la refriega el Madrid consiguió adelantarse en el marcador en un remate desde la frontal del área de Camavinga que entró pegado al palo. El francés, que no venía jugando bien, solo había marcado un gol en la temporada en la Copa.
El gol sorprendentemente le sentó mal al Madrid y en especial a Mbappé al que se le fue la olla de una manera impropia y cazó a Blanco con una entrada feísima. Soto Grado le mostró la amarilla pero enseguida fue al monitor y la cambió por una roja indiscutible. Mbappé se dio cuenta inmediatamente de lo sucedido y abandonó el terreno de juego cabizbajo.
El segundo tiempo
Quince minutos para el Alavés
Davide Ancelotti no introdujo cambios al comienzo del segundo tiempo, que el Madrid encaró con diez jugadores. El Alavés salió como un tiro y encerró a los blancos en su área, desde el minuto uno convertido aquello en un asedio durante un cuarto de hora.
Pasado ese primer cuarto el Madrid introdujo un doble cambio importante, quitó a Rodrygo por Vinícius y a Arda Güler por Bellingham. El Madrid ponía en acción a todo lo que tenía en el banquillo, prueba de su interés por mantenerse vivo en la pelea por la Liga.
En el 69 el partido se igualó porque Manu Sánchez le pegó una patada muy dura al muslo de Vinícius siendo además el último hombre. Soto Grado de nuevo acudió al VAR advertido por Gil Manzano y le sacó la roja a jugador del Alavés.
El partido viró para el Madrid, que metió a Brahim. El malagueño tuvo una ocasión muy clara, pero los blancos pudieron matar definitivamente el partido en una contra entre Vinícius y Bellingham que cerraron con un remate del inglés que salvó Owono con el cuerpo. Aún tuvo una lanzamiento de falta Lucas Vázquez en el añadido que se le fue alto. El Madrid sale de la jornada a cuatro puntos del Barcelona, pero sabiendo que perderá a Mbappé para varias jornadas.