La entrada de Kylian Mbappé a Antonio Blanco en el é-Real Madrid del pasado domingo en Vitoria le ha salido muy barata al delantero francés, expulsado en el minuto 38 por el árbitro riojano Soto Grado tras ser llamado por el VAR. El club blanco supo ayer que el castigo a Mbappé se queda en un partido de sanción, la sanción mínima porque la horquilla iba de uno a tres partidos, según el artículo 130.1 del reglamento, conducirse con fuerza excesiva en la disputa del balón.
Competición oficializará mañana su resolución. A Manu Sánchez, el jugador del é expulsado en la segunda parte por una entrada a Vinícius también se le impone un partido.
Con esta sanción Mbappé se perderá solo el partido ante el Athletic el próximo domingo 20 de abril en el Bernabéu. No tendrá ningún problema para disputar la final de la Copa del Rey en Sevilla ante el Barcelona el 26 de abril.
La ausencia
Mbappé se pierde el Madrid-Athletic
El redactado del acta de Soto Grado es lo que ha evitado que a Mbappé le cayera una sanción más importante. El colegiado escribió que “”Mbappé fue expulsado por el siguiente motivo: entrar con el pie en forma de plancha a la altura de la espinilla de un contrario, en la disputa del balón, usando fuerza excesiva”.
Al interpretar Soto Grado que la entrada de Mbappé fue un lance del juego con intención de jugar el balón no se podía considerar agresión y se atiende así la línea de defensa de los abogados del Madrid, que hacían constar también que el jugador había pedido disculpas inmediatamente y Antonio Blanco las había aceptado.
Esta es la primera tarjeta roja que ve Mbappé en el Real Madrid en una temporada en la que ya había visto cuatro amarillas. En sus siete años en el PSG vio cuatro rojas, la última en una final de la Copa contra el Rennes en el 2019.