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Jazz, tango y charlest贸n: la nueva cultura musical

Hijos de los a帽os veinte

Los 鈥渓ocos鈥 a帽os veinte bailaron con nuevos ritmos y vieron nacer la industria discogr谩fica moderna gracias a la expansi贸n del gram贸fono y la radio

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The King & Carter Jazzing Orchestra, fotografiada en Houston en 1921.

Dominio p煤blico

El jazz fue el reguet贸n de los a帽os veinte, y el charlest贸n, el perreo. Por lo menos en cuanto a su consideraci贸n social. 鈥淰ulgar鈥, 鈥渙bscena鈥, 鈥渟alvaje鈥... Los diarios de la 茅poca despacharon la llegada de esta nueva m煤sica con calificativos peyorativos que luego se han venido aplicando regularmente a otras manifestaciones musicales de origen popular: el tango (que se populariz贸 tambi茅n en estos a帽os a trav茅s de su eclosi贸n en Par铆s), el rock and roll, el punk, el hip-hop, el trap... Cada 茅poca ha tenido sus ritmos reprobables, su 鈥渕煤sica del diablo鈥.

A pesar de su rechazo inicial por la puritana sociedad blanca, el jazz termin贸 siendo la banda sonora de los 鈥渓ocos a帽os veinte鈥. Naci贸 en las calles y los prost铆bulos de Storyville, el barrio rojo de Nueva Orleans (se cree que el t茅rmino proviene de jass, una palabra africana para llamar a las relaciones sexuales). De all铆 viaj贸 a Chicago y Nueva York, coincidiendo con la clausura del barrio en 1917 y el inicio de la Gran Migraci贸n de afroamericanos hacia el norte huyendo de las leyes segregacionistas de Jim Crow.

Luego se desarroll贸 al calor de otra ley, la ley seca, y de los miles de bares clandestinos que surgieron durante su implantaci贸n. Y, por 煤ltimo, salt贸 a Europa de la mano de los m煤sicos de algunos regimientos estadounidenses presentes en la Primera Guerra Mundial y de las giras de bandas como la Original Dixieland Jass Band, que particip贸 en 1919 en las celebraciones de la firma del Tratado de Versalles en Par铆s.

M煤sica negra para o铆dos blancos

Ese nuevo estilo musical, fren茅tico, dionisiaco y muy bailable, encandil贸 a los clientes de esos locales clandestinos, la mayor铆a controlados por la mafia. Y tambi茅n a los que hac铆an slumming. Esto es, los blancos que frecuentaban la agitada vida nocturna de los barrios negros 鈥揹e Harlem, principalmente鈥 en busca de emociones fuertes y ritmos prohibidos.

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贵辞迟辞驳谤补蹿铆补 del trompetista de Nueva Orleans Louis Armstrong.

Dominio p煤blico

Sin embargo, conforme se fue extendiendo su popularidad y surgieron nuevas oportunidades de negocio, el jazz sali贸 de la oscuridad de los bajos fondos y fue ocupando cada vez m谩s espacio en las luminosas salas de fiesta de la alta sociedad. Pero esta transici贸n no fue inocua. El g茅nero sufri贸 un proceso de 鈥渂lanqueamiento鈥.

Por un lado, se desprendi贸 de la capa de 鈥渟uciedad鈥 asociada a su origen y, como ha ocurrido a lo largo de la historia con otros estilos inicialmente demonizados, se hizo m谩s accesible para todo tipo de o铆dos y sensibilidades. Por otro, en un proceso tambi茅n muy habitual (recordemos la reciente pol茅mica con Rosal铆a), se lo apropiaron los m煤sicos de raza blanca.

El primer 鈥渞ey del jazz鈥 no fue Louis Armstrong o Duke Ellington, sino el hoy olvidado director de orquesta de origen anglosaj贸n Paul Whiteman; responsable, seg煤n la Enciclopedia Brit谩nica de 1929, de 鈥渕odificar el horrible ruido de los inicios del jazz鈥. Y el primer disco superventas de jazz no fue alguna de las grabaciones cl谩sicas de King Oliver o Armstrong, sino Dixie Jass Band One-Step (1917), del mencionado quinteto Original Dixieland Jass Band, todos ellos blancos, quienes se autodenominaban 鈥渓os creadores del jazz鈥.

Poco a poco, los m煤sicos negros fueron conquistando espacios fuera de los c铆rculos underground, posicion谩ndose en primera l铆nea de la escena musical de Chicago y Nueva York. Pero se daba la paradoja de que, aunque eran los artistas m谩s cotizados de los clubes de jazz, no pod铆an entrar como p煤blico en la mayor铆a de ellos. Fue el caso del c茅lebre Cotton Club, que a pesar de estar ubicado en Harlem y alojar a los mejores m煤sicos afroamericanos del momento, prohib铆a a la entrada a los negros.

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Agentes de polic铆a destruyendo barriles de alcohol en 1921 para cumplir con la ley seca.

Dominio p煤blico

Una nueva industria

Las exitosas grabaciones de la Original Dixieland Jass Band fueron la avanzadilla de un fen贸meno que se consolidar铆a en la d茅cada de los veinte: la venta de discos. La industria musical se hab铆a expandido a principios del siglo XX gracias a la comercializaci贸n de partituras y rollos de pianola. Pero fue en esa d茅cada, con la entrada masiva de gram贸fonos y aparatos de radio en los hogares producto de la creciente sociedad de consumo , cuando se transform贸 en la floreciente industria que hoy conocemos.

La expansi贸n del gram贸fono tuvo un impacto en la m煤sica a la altura de lo que ha supuesto la llegada de Internet. De repente, una actividad que durante siglos se hab铆a experimentado en sociedad, se transform贸 en un art铆culo de consumo que se pod铆a disfrutar en soledad. El cambio no gust贸 a muchos. El compositor John Philip Sousa vaticin贸 que la 鈥渕煤sica mec谩nica鈥 matar铆a a la verdadera m煤sica, y el cr铆tico Orlo Williams la compar贸 con beber a escondidas, esnifar coca铆na o masturbarse.

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Jos茅phine Baker bailando el charlest贸n en el Folies Berg猫re, Par铆s, en 1926.

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El desarrollo de la industria discogr谩fica y, m谩s adelante, de la radiof贸nica, supuso un enorme impulso para la difusi贸n del jazz. Se vendieron y radiaron millones de discos en todo el mundo, propiciando que se convirtiera en la m煤sica favorita para miles de oyentes. En particular para los m谩s 箩贸惫别苍别蝉, cuyo entusiasmo gener贸 un fen贸meno fan alrededor de las bandas al nivel del que se estaba produciendo con las estrellas de Hollywood.

Bailes inmorales

Gran parte del 茅xito de estos nuevos ritmos entre los 箩贸惫别苍别蝉 se debi贸 a que eran fren茅ticos y provocadores, perfectos para el baile desenfrenado, la liberaci贸n sexual y la autoafirmaci贸n generacional. Danzas 鈥渁nimales鈥 (as铆 las llamaban los moralistas) como el turkey trot (鈥渂aile del pavo鈥), el black bottom o el lindy hop, todas de origen afroamericano, causaron furor entre los 箩贸惫别苍别蝉 flappers y ca铆des, y escandalizaron a sus conservadores progenitores (el turkey trot fue incluso condenado p煤blicamente por el Vaticano).

Pero, sin duda, los dos bailes m谩s representativos de esa d茅cada fueron el tango (tambi茅n censurado por el Vaticano por su carga er贸tica) y el charlest贸n. El primero, gestado en los burdeles portuarios del R铆o de la Plata, eclosion贸 con inusitada fuerza en el Par铆s y Berl铆n de entreguerras. Se convirti贸 en uno de los bailes de moda de los cabar茅s de Montmartre y Sch枚neberg, y catapult贸 a la fama a cantantes como Carlos Gardel o a actores como Rodolfo Valentino, quien protagoniz贸 una escena de tango en Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1921) que se hizo enormemente popular.

El charlest贸n, tambi茅n de origen portuario y afroamericano (de Charleston, Carolina del Sur), fue el principal baile de la 鈥渆ra del jazz鈥, como bautizar铆a F. Scott Fitzgerald a esta d茅cada. En茅rgico y extravagante, practicado con movimientos amplios de brazos y piernas, con o sin compa帽铆a, simboliz贸 como ning煤n otro baile la despreocupaci贸n, la locura y el empoderamiento femenino (la mujer no era 鈥渓levada鈥 por un hombre) de los a帽os veinte.

El baile tambi茅n viaj贸 a Europa, esta vez de la mano de la joven bailarina afroamericana Josephine Baker. Su espect谩culo La revue n猫gre, donde bailaba el charlest贸n, muchas veces con el torso desnudo y una sugerente falda con bananas, caus贸 un gran impacto en Par铆s. Su exotismo, carisma y desinhibici贸n la convirtieron en un s铆mbolo de la modernidad y en una de las artistas m谩s solicitadas de la 茅poca.

Tambi茅n por entonces proliferaron los concursos de baile. Qu茅 chica o chico bailaba mejor el charlest贸n, qu茅 pareja lo hac铆a durante m谩s tiempo. La evoluci贸n de estas competiciones sirve como met谩fora del fin de la d茅cada. De los l煤dicos concursos protagonizados por una juventud despreocupada se pas贸, tras el crac de 1929, a los maratones de baile, en los que el objetivo de los participantes era danzar hasta la extenuaci贸n para conseguir un premio en met谩lico. No es casualidad que el charlest贸n, s铆mbolo de los felices a帽os veinte, pasara completamente de moda con el inicio de la Gran Depresi贸n.

ENTREGAS ANTERIORES

- El nacimiento de la industria del crimen

- La d茅cada imp铆a

- As铆 surgi贸 la sociedad de consumo

- El origen de las 鈥榗elebrities鈥

- El nacimiento del culto a la velocidad

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