éԾ forma parte de los signos mutables y áԳ de los cardinales; así que la relación entre uno y otro propenderá a ser un tanto difícil. Aparentemente, puede parecer que son personas bastante afines, pero a la hora de la verdad no es así, aunque comparten algunas pautas en la vida. Sus relaciones en el ámbito laboral suelen ser fructíferas, ya que se complementan con cierta facilidad. éԾ se caracteriza por tener una capacidad para generar ideas realmente sorprendente, algo que a áԳ le falta. Este último signo posee una capacidad planificadora y organizativa inédita para éԾ, quien sigue a su aire y ni se entera. De todas maneras, sus relaciones profesionales son muy provechosas casi siempre.
Si forman una pareja lo tienen un poco más complicado, pues la armonía y estabilidad tan necesaria para áԳ resulta casi una quimera con éԾ al lado, quien cambia de parecer tan rápido como el viento cambia de dirección, o simplemente deja de soplar. Ciertamente por ello, sus relaciones tenderán a estar envueltas en un clima turbulento; cuando áԳ y éԾ se quieren, se quieren con locura, pero cuando se odian, se odian de veras...