Tras aterrizar en el aeropuerto de Fiumicino procedente de Israel, el martes por la tarde, la comitiva de Trump se dirigió a Villa Taverna, la residencia del embajador estadounidense en Roma. El presidente y su esposa Melania prefirieron quedarse a cenar allí. Su hija Ivanka y su marido, Jared Kushner, sin embargo, optaron, tras cambiarse de ropa, por disfrutar de la noche romana y fueron a un conocido restaurante, junto al ʲԳٱó, donde cenaron ‘gnocchi’ al ‘cacio e pepe’ (con queso y pimienta), un plato típico local.
Antes de salir de Villa Taverna, Ivanka tuiteó una foto en los jardines, con este simple texto: “Ciao Roma”. El restaurante escogido fue ‘Le cave di Sant’Ignazio’, donde habían reservado una mesa. Los alrededores habían sido ya tomados por la policía y el Servicio Secreto, el cuerpo de seguridad que protege al presidente de Estados Unidos. Además de los ‘gnocchi’, los célebres comensales degustaron mozzarella de búfala y ‘bruschetta’. Según la propietaria del local, la señora Luigina, Ivanka fue muy amable y le dijo que estaba muy feliz de poder pasar la velada en un lugar tan acogedor. El restaurante es destino habitual de celebridades internacionales desde los tiempos de la Dolce Vita.