Ni siquiera un simple mensaje de once palabras logró trascender el desencanto del Gobierno de Israel con el líder de la Iglesia católica. “Descanse en paz, papa Francisco. Que su memoria sea una bendición”, rezaba la escueta condolencia que el Ministerio de Exteriores publicó el lunes en sus redes sociales y que poco tiempo después eliminó de sus perfiles y de los de varias misiones diplomáticas israelíes en el mundo.
Aunque no ha habido una explicación oficial, el incidente subraya la frialdad con la que Israel ha respondido a la muerte del Pontífice argentino, una figura controvertida e incluso repudiada por muchos israelíes debido a sus firmes críticas a los ataques indiscriminados y a la devastadora situación humanitaria causados por la invasión y el bloqueo de Israel en Gaza.
Tanto es así que solo el presidente Isaac Herzog –un cargo puramente protocolario– ha expresado su pésame por el fallecimiento del Papa, mientras que el primer ministro, Beniamin Netanyahu, y sus ministros, incluido el de Exteriores, Gideon Saar, mantienen un estruendoso silencio.
Según el portal Ynet , la cancillería israelí, además de eliminar las publicaciones, ordenó que sus embajadores no firmen libros de condolencias en las legaciones diplomáticas del Vaticano. Uno de los pocos mensajes que se mantienen es el del embajador israelí en Roma, Jonathan Peled, que recordó a Francisco como “un líder compasivo, que promovió incesantemente el diálogo, la paz y la justicia”.
Acusan al Papa de “alimentar el antisemitismo” pese a que lo condenó y recibió a rehenes liberados
Algunos representantes israelíes habrían expresado su frustración en grupos internos de WhatsApp y habrían alertado sobre el daño a la imagen de Israel, en especial entre los católicos. “Borramos un tuit sencillo e inocente, que expresaba condolencias básicas, claramente debido a las críticas del Papa hacia Israel por la guerra en Gaza”, dijo un diplomático a Ynet .
En declaraciones al Jerusalem Post , Raphael Schutz, quien fuera embajador israelí ante el Vaticano hasta el verano pasado, tildó la decisión de “un error” porque “no creo que el silencio envíe el mensaje correcto”. Si bien ratificó su condena a los posicionamientos del Sumo Pontífice, que instó a investigar si Israel está cometiendo un genocidio en Gaza, este diplomático añadió que “no deberíamos llevar la cuenta de esta manera tras la muerte de alguien”.
En este escenario, y considerando que el funeral de Francisco se llevará a cabo el sábado por la mañana en Roma, es decir, durante el descanso judío del sabbat, Israel ha decidido que su único representante será su embajador en el Vaticano, Yaron Zeidman, según adelantaron medios locales como Canal 12. Pese a la falta de anuncio oficial, se trata sin duda de una figura de bajo rango. A la vez, es lo mínimo que, por ejemplo, Schutz defendía que el Estado hebreo debía enviar: “Si nos ausentamos –decía–, será notorio y nos perjudicará, podría reforzar la sensación de aislamiento”.
Algunos diplomáticos israelíes comparten entre sí su frustración por la mala imagen que proyecta el Gobierno
Pero no todos piensan igual. Dror Eydar, exembajador de Israel en Italia, declaró al diario Maariv que la participación israelí en las exequias del Papa “afecta a su dignidad nacional” y opinaba que –como así se vaticina– el Gobierno de Netanyahu debía enviar a un oficial de escaso nivel como “un mensaje de que la sangre judía tiene un precio”.
Además, acusó a Francisco de haber dicho solo “unas pocas palabras” en apoyo a Israel y de haber “alimentado el antisemitismo” –cuando en realidad Francisco deploró los ataques del 7 de octubre de Hamas, pidió múltiples veces liberar a los rehenes y recibió a algunos de ellos, y condenó el auge del antisemitismo–, llegando a compararlo con Pío XII, Papa durante la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.