Hamas liberó ayer a Edan Alexander, joven rehén israelí-estadounidense, en un gesto hacia la Administración de Donald Trump justo cuando el presidente republicano inicia hoy una gira de tres días por Oriente Medio, con el trasfondo de nuevas negociaciones con esta organización para lograr otra tregua en Gaza (sería la tercera) y reactivar el ingreso de la ayuda que Israel bloquea desde hace diez semanas.
Mediante un freno parcial de los ataques israelíes y de la vigilancia de sus drones, Hamas entregó a Cruz Roja al soldado de 21 años, nacido en Nueva Jersey y secuestrado de una base militar cerca de Nirim, en el sur de Israel, el 7 de octubre del 2023. Al igual que en las últimas liberaciones, no hubo ceremonia de ningún tipo a fin de evitar incidentes que hicieran peligrar los diálogos con EE.UU.
En aparente buen estado de salud, Alexander fue trasladado por el ejército israelí a la base militar de Re’im, donde se reencontró con su madre, Yael, quien viajó desde Nueva Jersey junto a Adam Boehler, el enviado de la Casa Blanca para los rehenes. Nada más aterrizar subrayó que “esto no ha terminado” porque “no podemos descansar” hasta que vuelvan los 58 rehenes que siguen aún en Gaza. El regreso de Alexander –quien ha sido hospitalizado en Tel Aviv para chequeos más exhaustivos y, según su familia, si se encuentra bien, podría viajar a reunirse con el emir de Qatar y Trump– fue gestionado en conversaciones a cuatro bandas entre Hamas, EE.UU., Egipto y Qatar y, de acuerdo a The Times of Israel, Washington solo lo notificó oficialmente al Gobierno de Beniamin Netanyahu una vez que el acuerdo estuvo sellado.

Celebración ayer de la liberación de Edan Alexander en un parque de Tenafly (Nueva Jersey)
La milicia exige garantías de que EE.UU. presionará a Netanyahu, a quien no ha gustado el pacto
En medio de las crecientes versiones de un distanciamiento entre los líderes de Israel y Estados Unidos (no solo por Gaza, sino también por el acuerdo entre Washington y los hutíes de Yemen y las negociaciones con Irán para un nuevo pacto nuclear), Netanyahu, según un comunicado de su oficina, agradeció a su homólogo “su ayuda para asegurar la liberación” del soldado, mientras que Trump “reiteró su compromiso con Israel y su deseo de continuar una estrecha cooperación con el primer ministro”.

Momento en el que Hamas entrega a Edan Alexander a la Cruz Roja
La liberación del último secuestrado con nacionalidad estadounidense que se presume con vida se había erigido como una prioridad para el Gobierno de Donald Trump, quien también busca la devolución de los cuerpos de otros cuatro rehenes con doble ciudadanía. En marzo, enviados de la Casa Blanca ya habían mantenido diálogos infructuosos con Hamas, que ahora ha accedido a devolver a Alexander con la expectativa de que esto lleve a EE.UU. a presionar a Israel para alcanzar un cese al fuego. Dicha presión parece estar dando algún fruto, al menos en la retórica. El domingo por la noche, el propio Trump calificó la liberación de un “acto de buena fe” y deseó que sea “el primero de los pasos finales necesarios para terminar este brutal conflicto”. Por su parte, en el vuelo rumbo a Israel, Boehler afirmó que “esto es solo el comienzo”. El momento fue canalizado también por los familiares de rehenes y ciudadanos israelíes, que se movilizaron ante la sede de la embajada estadounidense para expresar su apoyo a Trump y reclamar un pacto que asegure la liberación del resto de secuestrados. En sus discursos se entremezclan la esperanza de que la gestión dé resultados y la frustración con el Gobierno de Netanyahu, porque consideran que no está priorizando su regreso.
Netanyahu volvió a sostener ayer que la liberación de Edan Alexander, “sin nada a cambio”, es el resultado de la “presión militar” en Gaza. Tras reunirse con el enviado estadounidense, Steve Witkoff, y hablar por teléfono con Trump, anunció que hoy enviará una delegación a Qatar para retomar los diálogos indirectos con Hamas. Eso sí, aclaró que las negociaciones serán “bajo el fuego” y que los planes para expandir la invasión en Gaza y ocupar la franja siguen su curso.
Trump llega a Oriente Medio con una agenda que incluye seguir dialogando con el grupo islamista
Según ha trascendido, los diálogos están enfocados en conseguir un acuerdo para retomar el alto el fuego en Gaza y la entrada de la ayuda humanitaria durante entre 70 y 90 días, a cambio de la liberación de al menos diez rehenes. Mientras Hamas exige garantías explícitas a EE.UU. de que forzará a Israel para que acepte que cualquier pacto parcial conduzca a un acuerdo integral de cese al fuego permanente y la liberación de todos los secuestrados, del lado del Ejecutivo de Netanyahu exigen no solo que el grupo islamista devuelva a todos los cautivos, sino también que acceda a desarmarse, una línea roja para la milicia palestina.