Con el cierre este domingo de las estaciones de Cerler y Formigal, las únicas que todavía apuraban la campaña invernal, ó ha puesto el broche final a la temporada de esquí 2024-2025. En total, más de cuatro meses de actividad -129 días exactamente- en los que las siete pistas del Pirineo y Teruel han mejorado sus cifras con respecto al año anterior, con casi 1,5 millones de visitas, y dejado un balance positivo en centros deportivos, hostelería y tiendas especializadas.
La temporada no empezó con buen pie y las pistas no pudieron abrir para el puente de la Constitución por la falta de precipitaciones. Pero sí lo hicieron antes de Navidad, dando paso a unos meses de gran actividad, con febrero y marzo funcionando a pleno pulmón.
Desde el Grupo Aramón, el holding participado al 50% por Ibercaja y el Gobierno regional, consideran que el balance de la temporada es “muy positivo” al volver a superar la barrera del millón de esquiadores.
En concreto, registraron una total de 1.056.000 días de esquí (forfaits) en sus cinco centros invernales: Cerler, en el valle de Benasque; Formigal-Panticosa, en el valle de Tena; y Javalambre y Valdelinares, en el Sistema Ibérico turolense. Se trata del mejor dato de las tres últimas campañas y un 35% superior al del curso anterior, cuando recibió 779.989 visitas.
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Las estaciones de Aramón registraron 1.056.000 visitantes, un 35% más que el año anterior
Desde el grupo, explican que esta cifra se ha alcanzado gracias a que ha caído más nieve, sobre todo en febrero y marzo, el periodo cumbre de la campaña, y a la inversión en nuevos sistemas de innivación, con cañones más modernos que ha llegado a producir casi 3 millones de metros cúbicos de nieve.
Aramón defiende que este plan de innivación incluye avances en sostenibilidad para producir nieve de forma “más eficiente” con la modernización de instalaciones que han reducido el consumo energético en un 31% y, por consiguiente, las emisiones de CO2. “Toda la energía utilizada por el holding de la nieve proviene 100% de renovables. Además, el grupo ha comenzado a utilizar biocombustibles, más limpios y soluciones de autoconsumo solar”, añaden.
Aramón asegura que toda esta actividad se traduce en la generación de más de 13.000 puestos de empleo, sumando los directos e indirectos, con un gasto estimado en las estaciones y en el entorno de las mismas que alcanzan los 350 millones de euros.
Unos datos que ponen de manifiesto el papel de las estaciones como “motores de desarrollo” de los destinos y creadores de oportunidades para la iniciativa privada, representando un 7% del PIB de ó y un 10% de la provincia de Huesca, indican.
Desde Candanchú, que cerró el 11 de abril por la falta de nieve en las zonas bajas y las condiciones meteorológicas desfavorables, no han ofrecido datos de esquiadores recibidos este curso, pero todo apunta a que superarán los 133.000 que tuvo en el curso 2023-2024.
Tampoco hay datos de la vecina Astún, que en la temporada anterior acogió a 267.000 esquiadores. Suya fue la nota negativa de esta temporada, cuando una línea de telesilla se descolgó en enero a una altura de 15 metros, un accidente que dejó dos heridos graves y escenas de gran tensión entre los afectados.
Con el cierre de las estaciones, los hoteles situados a su alrededor ya han cerrado sus puertas están a punto de hacerlo. Sin embargo, el resto del sector hotelero de Huesca mira con esperanza los meses que vienen por delante, apostando por diversificar la oferta y la sostenibilidad para mantener atractivo el turismo en el Pirineo.
También es el momento de afrontar obras pendientes, con importantes inversiones como el tobogán de Panticosa, el telecabina de Benasque, otro que unirá Candanchú con Astún o la renovación y creación de nuevos cañones para producir nieve artificial.