Las obras de la nueva conexión ferroviaria con el aeropuerto de El Prat, que conectará el centro de Barcelona con la terminal 1 mediante un tren lanzadera de FGC, avanzan poco a poco. Y eso tiene su repercusión sobre los usuarios de la línea del Garraf, que se quedan sin trenes durante cuatro días coincidiendo con el puente del 1 de mayo. El corte entre El Prat y Vilanova arrancó este jueves y se alargará hasta el domingo. Afecta a la línea R2 y a los regionales del sur.
Para ofrecer una alternativa en transporte público a las obras ejecutadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Renfe tiene programados 8.770 trayectos en autobús con una frecuencia de 15 minutos con el objetivo de operar en consonancia con los “horarios habituales” del servicio. Son hasta 26.000 plazas diarias en una reprogramación del servicio diseñada de forma conjunta por Adif, Renfe y la Generalitat como titular del servicio.
26.000 plazas en autobús
En la estación de El Prat, los usuarios con destino a Viladecans deben coger un bus con varias paradas, mientras que los que van hacia el Garraf se ven obligados a hacer transbordo de bus en Castelldefels o Sitges.
La alternativa para los que van o vienen del aeropuerto es la línea 9 de metro, que se puede coger tanto en la propia estación de El Prat como desde Barcelona.
Por otro lado, las líneas R14, R15, R16, R17 inician y finalizan su servicio en la estación de Cunit. Desde allí se pone a disposición un autobús que conecta de forma directa con la Zona Universitaria de la capital catalana.

El servicio alternativo de bus por el corte ferroviario
Para resolver las dudas de todos aquellos que se encuentren con el imprevisto durante el viaje, Rodalies ha desplegado un dispositivo especial con 100 informadores situados estratégicamente en cada uno de los puntos de trasbordo. Los carteles en las estaciones del tramo afectado y la megafonía llevan días informando del corte.
Sin tanta afectación será la siguiente fase de las obras, el fin de semana del 10 y 11 de mayo, cuando se circulará por vía única entre Gavà y Bellvitge, aunque también afectará a la capacidad operativa.