La reducción de la accidentalidad en las carreteras para cumplir los objetivos europeos es una prioridad de Interior, según ha asegurado este miércoles la consellera Núria Parlon en el Parlament. “Tenemos el compromiso para el 2030 de no superar las 90 víctimas mortales”, ha recordado. El 2024 se cerró con 136 fallecidos en las vías interurbanas, un 11% menos que el 2023 y un 23% por debajo del prepandémico 2019. Pero aún se está lejos de esa meta a cinco años vista. Para alcanzarla, el citado departamento, a través del Servei Català de Trànsit y con la participación de los Mossos d’Esquadra, desplegará un paquete de medidas entre las que destaca la puesta en marcha de sistemas de velocidad variable en la C-58 y en la AP-7 y el uso de la inteligencia artificial (IA).
Los datos de siniestralidad del 2025 son preocupantes. “Desgraciadamente, hemos comenzado el año con malas cifras”, ha reconocido Parlon. En los primeros tres primeros meses 41 personas han perdido la vida en las vías interurbanas, 13 más que el año pasado, según ha detallado el director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, que ha recordado el peso que tuvo el fin de semana de Carnaval, con siete fallecidos. Del total de víctimas mortales, cuatro corresponden a la AP-7, la principal arteria de Catalunya, tres más que en el primer trimestre del 2024.
Parlon anuncia más Mossos de tráfico, seis nuevos ‘carrorradares’ y un segundo helicóptero
La velocidad variable, que no se instala desde el 2012, es la gran apuesta. “En los países donde está implantada, como Alemania, Francia, Países Bajos o Estados Unidos, se ha demostrado que es eficaz para la reducción de la siniestralidad ya que permite modular la velocidad antes de la llegada a las zonas de congestión evitando paradas y arrancadas bruscas”, ha explicado la consellera. También ha destacadola utilidad que tendrá el uso de cámaras asistidas con IA para detectar conductas peligrosas, como no ponerse el cinturón de seguridad, el estado del vehículo y para evaluar, teniendo en cuenta múltiples variables, el riesgo de accidente. La intención es que los paneles electrónicos lo indiquen.
Actuar en la AP-7, que desde que se suprimieron los peajes, en el 2021, ha experimentado un gran aumento de tráfico, sigue siendo una prioridad. El tramo que plantea más problemas es el comprendido entre Mollet y El Papiol, limitado a 100 km/h, pero que sigue concentrando el mayor volumen de congestiones, averías y accidentes. Se da la circunstancia de que en los 118 kilómetros centrales de la autopista, que suponen el 34% de su trazado, se registra el 71% de sus incidencias. Como medida sencilla e inmediata, se prevén ordenar los carriles en la zona de Baricentro, sel punto más crítico, separando antes los vehículos que deseen tomar la C-58 del resto.

La consellera de Interior, Núria Parlon, durante su comparecencia de este miércoles en el Parlamenti
La implantación de la velocidad variable en 150 kilómetros de la AP-7, entre Maçanet y El Vendrell, precisará de un centenar de pórticos con indicadores y radares. Se está trabajando en el proyecto, que prevé tener en el segundo semestre del año. Entonces podrá fijarse un calendario de obras y la puesta en servicio.
Antes, la C-58 estrenará su propio sistema en el sentido de entrada a Barcelona desde Sant Quirze. Los trabajos previos para la cimentación de los pórticos ya han comenzado. La previsión es finalizar las obras este año y ponerlo en servicio en el 2026.
Parlon también ha anunciadola ampliación de los efectivos de tráfico de los Mossos d’Esquadra. El comisario jefe Miquel Esquius ha concretado que en los últimos años la cifra oscila entre 1.150 y 1.200 agentes, pero el 2025, que se convocó un concurso de especialidad, se amplió a 1.327 y el que viene habrá más gracias a una nueva convocatoria. La consellera ha recordado que también se adquirirán seis nuevos carrorradares para controlar puntos de alta siniestralidad, que se sumarán a los cuatro ya existentes, y un segundo helicóptero.
Se prevén otros medidas, como la implantación de carriles 2+1 en 76 kilómetros de carreteras entre este año y el que viene para evitar choques frontales, la colocación de 700 kilómetros de bandas rugosas en las líneas continuas o el pintado de trazas especiales para motos en vías donde suelen circular muchos de estos vehículos, que siguen concentrando un gran número de accidentes.
Información de la autopista en otras carreteras
Conocer el estado de la AP-7 mucho antes de entrar en ella para que en caso de que haya problemas en la autopista se puedan tomar rutas alternativas es una de las prestaciones que se prevén implantar en paralelo a la instalación de la velocidad variable. El sistema, dotado con pantallas informativas, se instalará en varios puntos de la C-35, la C-32, la C-60, la C-17, la C-59, la C-58, la C-16, la A-2, la C-15 y la AP-2. Así, también con la ayuda de la inteligencia artificial, se establecerá una conexión entre vías hasta ahora inexistente. Irá más allá de lo que ahora ofrecen los navegadores, según el Servei Català de Trànsit, puesto que este también podrá usarlo para gestionar con suficiente anticipación los flujos de vehículos y evitar la formación de congestiones.