El esperado fin de las obras del túnel de Roda de Berà, que permitirá la recuperación de los trenes regionales entre Tarragona y Barcelona a partir del lunes 3 de marzo, tiene este fin de semana un agrio remate final en la estación de Sant Vicenç de Calders. La programación de obras de mejora de la instalación ha hecho saltar por los aires los horarios de la línea del Garraf durante todo el sábado.
No es un día cualquiera en los municipios por los que circula la R2, con multitudinarios carnavales en ciudades como Sitges y Vilanova i la Geltrú. La intensa movilidad asociada a ellos ha dejado la imagen de vagones completamente llenos con personajes variopintos a bordo y en los andenes se han quedado tirados desde Bart Simpson hasta Elsa de Frozen pasando por una pariente de la abeja Maya.
La R2 sur ha funcionado fuera de su horario desde primera hora de la mañana, con retrasos generalizados y supresión de más de un centenar de trenes a lo largo de todo el día.La situación se ha complicado tanto a medida que avanzaba la jornada que Renfe ha acabado optando por suspender el servicio especial nocturno que tenía programado para el carnaval de Sitges.
La línea R4, que de manera extraordinaria acababa en El Vendrell en lugar de en Sant Vicenç de Calders, también se ha visto afectada.“He salido a las 11:15 horas de Badalona y no cuento llegar a l'Arboç antes de las 14:30. Tres horas y media por un trayecto que en coche es una hora y poco”, ejemplificaba el usuario Ernest Montserrat a través de la red social X.
Renfe acusa de conflictividad laboral a los maquinistas con el traspaso de Rodalies de fondo
Renfe ha emitido un comunicado en el que atribuye la situación a la “conflictividad laboral” de unos sindicatos que preparan inminentes convocatorias de huelga para mostrar su rechazo al traspaso de Rodalies a la Generalitat porque consideran que no se están cumpliendo las condiciones pactadas en el 2023 con el Ministerio de Transportes. Este lunes se reunirá el comité general de empresa a nivel nacional para decidir las próximas acciones a llevar a cabo.
Con todo, los trabajadores desvinculan el caos de este sábado del traspaso de Rodalies y acusan a la compañía de no haberles avisado con la suficiente antelación de los cambios de turnos derivados de las obras del fin de semana.“Las prisas y la descoordinación entre las empresas públicas (Renfe y Adif) y la administración (Generalitat) para cubrir la nueva planificación del servicio les llevaron a establecer un cuadro de servicio fallido”, sostiene el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (Semaf).
Los sindicatos achacan los incidentes a la descoordinación de Renfe, Adif y la Generalitat
Las modificaciones de horarios deben informarse con un mínimo de 96 horas de antelación según dicta la normativa vigente. Como los trabajadores no recibieron los nuevos cuadros de servicio para el fin de semana hasta ayer, solo un día antes, su aplicación fue rechazada por unanimidad por todas las organizaciones sindicales. Esto se ha traducido en que los trabajadores han optado por no darse por enterados del cambio y han incumplido los gráficos previstos para mostrar su malestar.
El secretario de Movilidad e Infraestructuras de la Generalitat, Manel Nadal, ha reaccionado apostando por “incrementar el diálogo y mantener la firmeza” ante el pulso planteado por una plantilla cansada de encontrarse con cambios de horarios con menos antelación de la legalmente requerida.
Fuentes de la operadora advierten que la situación también afecta a la provisión de trenes a talleres y puede que tenga repercusión en la programación del servicio del lunes, cuando los regionales de Tarragona deberían recuperar la normalidad tras cinco meses de obras.