Cuando el reloj marcó la medianoche del lunes, Sevilla se llenó de luz, color y alegría con el Alumbrao, ese momento mágico que marca el inicio oficial de la Feria de Abril. Así empezó su fiesta más internacional que terminará este domingo tras una semana de jolgorio. Una celebración que, año en año, atrae a miles de curiosos ávidos de comprobar en primera persona cómo es y cómo se vive tan animada fiesta. Y aunque acceder a una de las más de mil casetas privadas puede ser misión imposible sin invitación, este año hay una alternativa que promete una experiencia única, sobre todo para los no sevillanos.
Y lo mejor es que todavía está disponible, perfecta para una escapada exprés este fin de semana.
Traslado desde el hotel al recinto ferial en el barrio de Los Remedios, entrada a la caseta y catering
El hotel Hesperia Sevilla ha dado un paso más allá del concepto clásico de alojamiento. Porque viajar, dicen ellos, no es solo llegar a un sitio: es vivirlo. Y bajo esta filosofía nace su propuesta “hesperiencial” con una inmersión completa en la Feria de Abril a través de un acceso exclusivo a la caseta de la Hermandad del Rocío de la Macarena. Este es el primer año de esta colaboración que, además de exclusiva, tiene un matiz social, pues la hermandad es una de las entidades más comprometidas con el apoyo a través de colectivos vulnerables en Sevilla. El hotel no es la primera vez que colabora con ellos, y en esta ocasión para un evento tan especial.
El paquete, disponible por 80 euros, es muy recomendable, ideal para quienes desean sumergirse en la auténtica experiencia sin preocuparse por la dificultad de acceso a las casetas si no se es miembro o si no se conoce a nadie. Incluye traslado desde el hotel al recinto ferial en el barrio de Los Remedios, entrada a la caseta y catering. Una oportunidad única, especialmente para quienes nunca han vivido esta fiesta. Merece mucho la pena experimentar la Feria. Los coches de caballos, los vestidos, la música, todos bien vestidos, arreglados, orgullosos de Sevilla y de ser quienes son, este es otro mundo, solo se puede entender desde dentro.

Una de las casetas de la Feria de Abril
Y como todo en Sevilla es estilo, el Hesperia se convierte durante estos días en un auténtico homenaje a la fiesta. En su interior, alberga una exposición retrospectiva sobre el alumbrado de la Feria de Abril, con maquetas históricas del encendido de luces -algunas datadas en los años setenta y cedidas por el Ayuntamiento- y una exquisita muestra de trajes icónicos firmados por Victorio & Lucchino. Un tributo visual a la esencia festiva de la ciudad.
Además, para aquellas que no tengan traje de faralaes, Sibilina, la reconocida firma sevillana de moda flamenca, instala un showroom temporal en el hotel, donde será posible comprar o alquilar sus exclusivos diseños. Y es que aquí se lo toman muy en serio, el traje es importante, ellos, por mucho calor que haga, no pueden quitarse la americana y la corbata, y ellas no pueden repetir vestido durante los siete días que dura. Incluso hay una caseta dentro del recinto para arreglar aquellos vestidos que se rompan durante la celebración. Es importante ir bien calzado y en muchas casetas hay normas de vestimenta, y las deportivas no son bien vistas. La flor en la cabeza se pone muy hacia delante y si no vas de gitana olvídate de este complemento, sabrán que no eres de allí.
Un hotel con alma sevillana

Una de las coloridas habitaciones del Hesperia Sevilla
Todo comienza al cruzar las puertas del Hesperia Sevilla (el antiguo Portaceli), ubicado en el histórico barrio de Nervión. Al entrar se huele el aroma de flor de azahar, un olor que impregna todos los rincones y que nos recuerda donde están. El hotel, completamente renovado, respira Sevilla en cada rincón: una mezcla vibrante de patrones geométricos y florales de herencia árabe, guiños clásicos de las casas señoriales andaluzas con sus papeles pintados, y los motivos tropicales de los míticos patios sevillanos. El resultado es un espacio fresco, alegre y sorprendente, sin perder de vista la elegancia moderna. Uno se siente como un califa en cualquiera de sus 244 habitaciones. Y cuando hace calor, nada como un baño en su piscina.
El ascensor es otro de los elementos que han utilizado para introducir a sus huéspedes en la Feria, uno de ellos ha sido decorado con elementos típicos y al abrir la puerta suena una alegre Sevilla, para ir entrando en ambiente.

El lobby bar es el lugar ideal para descansar después del Real
Después del paseo por el Real, apetece disfrutar del restaurante Barbarita, un espacio luminoso con grandes ventanales, barra central con tapas a la vista y terraza. Durante estos días, ofrecen un menú especial inspirado en los sabores de la Feria. Y si lo que apetece es una copa, el Porta Coeli Lounge Bar espera en el lobby con vinos, cócteles y pequeños bocados, todo envuelto en el ambiente más cool sevillano. Y si lo preferimos, la terraza del hotel está cubierta para dar sombra en un ambiente de mesas y sofás cómodos en los que alargar las tardes.
Cada rincón de este establecimiento invita a sumergirse en el embrujo de Sevilla. Para no perdérselo.